Fallece Loli Alonso, la "Lola Flores de Gijón": "Fue una gran artista"

María Dolores Alonso Cuervo, Loli Alonso, popularmente conocida como la "Lola Flores de Gijón", falleció esta madrugada después de toda una vida en la que contagió "su alegría y su extraordinaria vitalidad" a todos los que la conocían. "Fue una gran artista y una gran empresaria", recordaba esta mañana su hijo Sergio Rodríguez. El funeral está previsto en la iglesia de San Pedro para este lunes a las 18.00 horas, "tal y como ella deseaba".

Loli Alonso fue una cantante y bailadora gijonesa que debutó en el teatro Robledo a los quince años en un concurso organizado por "Educación y Descanso". Estudió en el colegio Santo Ángel, pero tras pasar un tiempo en la escuela "Les Pegañes" y antes de asistir como aprendiz con el popular sastre gijonés Luis Fernández, en la calle de Los Moros, optó por dedicarse a la canción. Participó mucho en la radio, incluso puso su voz a los anuncios del "Colacao" y "Escamas Saquito" con los hermanos Dorado.  Su época dorada llegó en 1962 de la mano del ovetense Ruiz de la Peña como representante. Realizó una tournée por París de casi dos años compartiendocartel y camerino con populares artistas franceses como Charles Aznavour, Johnny Hallyday -el marido de la también cantante Sylvie Vartan- o Gloria Lasso. Junto a su marido y su cuñado, Julio y Paco Rodríguez Salvanés, formó parte del "Trío los Morenos". Su desparpajo, su melena morena y su voz llevaron a que comenzaran a llamarla la "Lola Flores de Gijón".

Tras los éxitos sobre los escenarios, Loli Alonso optó por centrarse en su familia, en sus tres hijos -Julio, Sergio y Sofía. Y con su marido, esta vecina de la calle La Merced regentó varios negocios en Gijón, como el popular bar La Cabaña, en Cimavilla, "el primero con música en directo en la ciudad", explica su hijo Sergio; Los Pacos, en la calle Instituto; el Saint-Tropez, en la calle Buen Suceso y primero en Gijón dedicado al jazz; el Polinesia, en la calle Corrida; el Zoo Psicodélico, en la calle Santa Elena. En los últimos años disfrutaba de sus seis nietos: Julio, Jonny, Nicole, Jorge, Adrián y Mario.

Loli Alonso, que llegó a conocer a Lola Flores, siempre se ganó el cariño y la admiración de quienes disfrutaban con sus actuacions. "La gente se ponía de pie para escucharme y me enviaban flores al camerino", reconocía en una conversación con LA NUEVA ESPAÑA hace unos años. Sus restos mortales descansan en la sala 5 del tanatorio de Cabueñes. En San Pedro se celebrará su funeral de cuerpo presente.