La zona de Gijón en la que ha intervenido la Guardia Civil por conducciones temerarias (y ha habido un buen número de identificados)

Las denuncias vecinales llevaron a un amplio operativo para sorprender a los participantes en las carreras ilegales

La Guardia Civil, durante el operativo en la Zalia contra la conducción temeraria.

La Guardia Civil, durante el operativo en la Zalia contra la conducción temeraria. / GC

Pablo Palomo

Pablo Palomo

Freno a las carreras ilegales en Gijón. Un amplio operativo de la Guardia Civil de Tráfico ha permitido identificar a nueve personas que fueron sorprendidas en plena conducción temeraria. Entre otros delitos contra la seguridad vial, entre los implicados también había quien no había sometido su vehículo a la inspección técnica periódica, quien conducía bajo los efectos de las drogas, quien realizó reformas de importancia en su vehículo sin haberlas regularizado y quien tenía problemas con el alumbrado.

El amplio dispositivo de seguridad se puso en marcha a raíz de las denuncias aportadas por vecinos de las parroquias de Monteana y San Andrés de los Tacones, que habían alertado de la celebración de carreras ilegales en el entorno de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia) “por el impacto y alarma social que origina este tipo de conductas temerarias en la población y el potencial peligro que se crea a las personas y red viaria”, describen fuentes de la Guardia Civil.

Tras esas denuncias, en los últimos días de febrero, los guardias se desplegaron por la zona para llevar a cabo la identificación de los conductores que pudieran ejercer conducciones temerarias y otro tipo de exhibiciones o maniobras peligrosas para la seguridad vial, “como velocidades inadecuadas, derrapes o trompos en el polígono industrial de La Zalia”. Fruto de ese operativo fueron identificadas nueve personas.

En la actuación del Instituto Armado participaron distintas Unidades del Sector de Tráfico de Asturias formadas por guardias civiles especializados en materia seguridad vial pertenecientes a las Unidades de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) y a los Destacamentos de Tráfico de Gijón, Luarca, Oviedo, Mieres y Langreo. “Con este servicio articulado por la Guardia Civil y la colaboración de los vecinos de la zona, se ha erradicado una zona de conducciones temerarias, cuyos viales de uso publicó se trasformaron en una pista de exhibición de conducciones peligrosas, tanto para los conductores denunciados como para los ocupantes de los vehículos y las más de 100 personas que se estima que acudieron a ver este tipo de prácticas irregulares”, destacan desde la Guardia Civil.

Advertencia de la Guardia Civil

Las conducciones temerarias, advierten desde el Instituto Armado, “afectan directamente a la seguridad de la circulación y acaban con frecuencia en tragedia, siendo una de las principales causas de siniestros viales con lesividad para las personas”. Además, todo este tipo de conductas pueden llevar aparejada una multa de 500 euros y la detracción de 6 puntos en el permiso de conducción. En algunos casos, prosiguen las mismas fuentes, puede constituir un delito tipificado en el artículo 380 del Código Penal, teniendo en cuenta la situación de peligro a la vida o la integridad de las personas, en cuyo caso las penas pueden ser de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.

Por último, desde la Guardia Civil aconsejan que cualquier ciudadano les avise si es testigo de una conducción temeraria.