Los antiguos empleados de Lagisa se vuelven a reunir en Gijón para "recordar sus aventuras"

Treinta y nueve extrabajadores de la fábrica de leche gijonesa organizan una nueva comida de confraternización: "Éramos como una familia"

Comida de jubilados de Lagisa

Comida de jubilados de Lagisa / Juan Plaza

Treinta y nueve extrabajadores de la Central Lechera de Gijón (Lagisa) acudieron este sábado a su tradicional comida de confraternización. El evento, que comenzaron a realizarlo en el 2006, tuvo lugar esta vez en el hotel Begoña Park. "Como se puede ver ahora, aquello era como una familia", expresó Jesús Jiménez, quien llevó a cabo las funciones de jefe de logística en la fábrica de leche.

"Así podemos socializar y seguir viendo a los compañeros. La pena es que van faltando algunos", comentó Conchita Fuentes, que fue secretaria del área industrial en Lagisa y que hasta el año pasado continuó como empleada en la fábrica de la Central Lechera Asturiana en Granda. En esa misma línea se pronunció Guadalupe Rey, una de las que se ocupó del control de calidad de los productos en Lagisa. "Tuve unos compañeros de laboratorio estupendos y ya faltan algunos, que fallecieron. Nos sirve para recordarles", aseveró.

Durante la cita, los asistentes recapitularon las múltiples anécdotas que vivieron durante más de tres décadas en Lagisa y otros años en la Central Lechera Asturiana. "Al principio organizábamos comidas después de trabajar. Había un gran ambiente", recalcó Manuel Granda, uno de los que desde el inicio formó parte de la plantilla de Lagisa. Junto a él estuvo sentado su excompañero y amigo Manuel de la Fuente, obrador de tratamiento lácteo, que añadió: "Cada día era una aventura".