En marcha un plan a tres años para reparar fuentes municipales en Gijón

Los surtidores de Ezcurdia, Aquilino Hurlé y Julián Besteiro se reformarán a lo largo de este año: "Mejorará nuestros barrios"

La fuente del parque de Zarracina.

La fuente del parque de Zarracina. / N. M. R.

N. M. R.

Lavado de cara para las fuentes municipales. El Ayuntamiento de Gijón, a través de la concejalía de Infraestructuras Urbanas y Rurales, el forista Gilberto Villoria, ha puesto en marcha un plan plurianual para reparar los caños de la ciudad. La idea es que a lo largo de los tres próximos años se reparen y adecente un total de quince fuentes de la ciudad.

En este plan trienal se contemplan mejoras en el diseño y digitalización de las fuentes, lo que permitirá controlar la calidad de las aguas y colocar sistemas de chorreo e iluminación para lucir algunas de las fuentes que hoy aún no disponen de ello. Además, también se adecuarán y repararán los circuitos hidráulicos, bombeos, colectores y chorros de las fuentes que actualmente están fuera de servicio.

"Nuestro objetivo es abordar la reparación de cinco fuentes al año. Son trabajos que supondrán una mejora importante del espacio público y contribuirán a hacer mejores nuestros barrios", destaca el concejal, Gilberto Villoria. Para 2024, el plan contempla, en una primera fase, mejoras en las fuentes de Ezcurdia, Aquilino Hurlé y Julián Besteiro. "Esperamos finalizar estos trabajos en torno a primeros de junio. A partir de ahí, estamos valorando cuáles presentan mayores defectos de funcionalidad para marcar prioridades de cara a las siguientes", explica el edil forista.

La intención de Infraestructuras es que este programa no solo se ciña a la reparación de cinco fuentes al año, sino que también se acometan labores de mantenimiento de las fuentes, vaciando cada una de ellas y limpiándolas exhaustivamente para mejorar su aspecto y garantizar que las aguas reciben el tratamiento adecuado. Estas labores ya se han ejecutado en el parque de Zarracina y el arroyo del Fernando VI.

Además de numerosas fuentes ornamentales, en la ciudad hay 212 fuentes de agua potable para beber. El parque fluvial, con una veintena, es la zona que más aglutina. Le sigue el Muro de San Lorenzo, donde se contabilizan diez. Además, en el concejo también ha registradas 44 fuentes para perros, un servicio importante, ya que en el concejo hay unos 37.000 canes registrados.