De aula en aula | Un recorrido por los centros educativos de Gijón

El singular proyecto educativo del colegio García Lorca de Gijón, donde viajan a diario a sus "Maravillas"

Los escolares realizan actividades manipulativas sobre lugares que "les llaman la atención": "Aprendemos mucho"

La Torre de Hércules, el Parque de la Vida de Luarca o el Camino de Santiago son solo algunos de los lugares sobre los que los 264 alumnos del colegio García Lorca conocen todo tipo de detalles. Desde el curso pasado, el centro de La Calzada comenzó a llevar a cabo su proyecto "Maravillas del Lorca", una propuesta práctica en la que se volcó el equipo docente y que persigue incrementar la motivación de los escolares haciéndoles trabajar sobre prodigios de la naturaleza y la ciencia cada trimestre. "Su implicación está siendo muy positiva, todos participan y es un momento de salir del libro de texto haciendo algo más colaborativo y menos repetitivo", asegura la jefa de estudios del colegio, Loreto Castiñeira.

La iniciativa surgió a raíz de un curso de formación del profesorado acerca del aprendizaje basado en proyectos. "Son metodologías activas que buscan hacer más autónomo al alumnado", subraya Castiñeira. Además, la actual ley educativa, la LOMLOE, les llevó a acelerar su puesta en marcha. "Surgió porque queríamos quitar los libros de texto y trabajar por proyectos, porque así lo planteaba la nueva normativa", relata Rocío González, tutora de cuarto, quien ideó las "Maravillas del Lorca". "Sirve para ingeniar maravillas del mundo que consideraban los alumnos que podían serlo partiendo desde entornos lugares cercanos a más lejanos", sostiene, antes de recalcar el éxito obtenido. "Han conocido lugares que no aparecen en los libros y hemos podido enfocarlo a través de un viaje", añade.

Basta con adentrarse unos segundos en el García Lorca para confirmar la acogida positiva por parte de los estudiantes respecto a las "Maravillas del Lorca". En el pasillo de la entrada, donde se encuentra el área de Infantil, un planetario iluminado les da la bienvenida a diario. Sus creadores son los 58 alumnos de las clases de 3, 4 y 5 años, que en este trimestre han elegido trabajar sobre la Agencia Espacial Europea, tras haber estudiando a fondo el Museo Jurásico de Asturias desde septiembre hasta noviembre. "Les llama la atención todo lo que no pueden tocar, porque es una manera de traérselo más cerca. Como parte de sus propios intereses, se les queda de una manera muy clara", comenta Sandra Rojo, maestra del grupo de 5 años, que ha desarrollado numerosas actividades manipulativas en el aula: "Hacemos experimentos para ver cómo vuelan los cohetes y hacemos el modelaje de los planetas con plastilina, teniendo en cuenta sus tamaños y volúmenes. Los dibujos que hacen son excelentes".

Gael Pasarón y Marcos Mariño son dos de sus alumnos. Al igual que el resto de sus compañeros, no olvidan la conversación que tuvieron de forma telemática con la astrofísica ovetense Rebeca Aladro, quien les explicó el funcionamiento del telescopio. "Estamos aprendiendo mucho", reconocen los pequeños escolares.

Las "Maravillas del Lorca" destaca por su variedad en Primaria, donde cuentan con 206 estudiantes. En primero están enfocados actualmente en el propio barrio de La Calzada. "Vemos que no conocen muchas cosas que les rodean. Tenemos niños que no bajan en todo el año a El Arbeyal", manifiesta Castiñeira. En segundo de Primaria, después de visitar el Parque de la Vida de Luarca empezaron a estudiar el impacto de los residuos en el mar. "Estamos haciendo un fondo marino con materiales reciclables y estamos hablando de los problemas que tiene la contaminación para los océanos y la pérdida de biodiversidad", señala Inés Frechilla, tutora de segundo B. "Hemos hecho peces en clase, los recortamos y los pegamos en el pasillo. Nos lo pasamos bien y así podemos conocerlo mejor", cuenta la alumna Mara Serrano. Alma Silvarrey, escolar de tercero A, es una de las artífices de la reproducción a tamaño reducido del Parque Güell que luce frente a su clase. "Ha sido una de las maravillas que más me ha gustado y quiero ir a conocerlo en persona", adelanta Silvarrey.

En esa misma línea se pronuncia Nel Álvarez, estudiante de cuarto A. En la puerta de su clase despunta una representación de la Torre de Hércules. Eso sí, lo que más les ha sobrecogido es el contenido mitológico que la rodea. "Dicen que han enterrado a un gigante ahí, eso me impresiona", expresa Álvarez. En el último ciclo también abordan con la misma ilusión sus respectivos proyectos. "Lo que más me ha llamado la atención es la vestimenta de los peregrinos, la Cruz y la concha que les simbolizaba", afirma Mar González, de quinto B, aula en la que ahora se centran en el Camino de Santiago. La séptima y última maravilla sobre la que se informan en este colegio de La Calzada es la villa romana La Olmeda, situada en Pedrosa de la Vega, Palencia. Los encargados son los alumnos de sexto de Primaria, que culminarán allí su viaje de fin de curso del mes de junio. "Es en la que más podemos ayudar trabajando con los ordenadores y colocando las cosas para prepararnos", aplaude la estudiante Lucía Carmona.

Cuando termine el tercer trimestre, las obras del alumnado serán expuestas en el colegio García Lorca. "Las vuelcan en un museo y se invita a todas las familias a venir para que sus hijos les expliquen las partes", explica Castiñeira acerca de una actividad que servirá para finalizar las "Maravillas del Lorca" tras dos cursos escolares. "En ese momento el alumnado es protagonista del aprendizaje, que es lo que se persigue", asevera la jefa de estudios del centro de La Calzada.

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