María Jesús Rodríguez muestra en Gijón sus 35 años de creación escultórica

"Esta exposición se planteó para ver los caminos por los que había trabajado y el resultado es interesante: volver a ver piezas que tienen mucho peso e importancia". Son palabras de la escultora ovetense María Jesús Rodríguez, medalla de Asturias en 2023, que inauguró ayer en la galería Llamazares de Gijón la muestra "Camín de memoria", en la que hace un recorrido por toda su trayectoria artística, desde 1989 a la actualidad.

"La mayoría son piezas que estuvieron expuestas una vez nada más", detalló ayer tarde María Jesús Rodríguez en la inauguración de esta muestra comisariada por Santiago Martínez y donde pueden contemplarse algunas piezas muy características de esta autora, hechas con capas de cartón y pintadas de negro que evocan la morfología de algunos acantilados. "El negro surgió de esos primeros años en los que conocía el occidente de Asturias de mi ascendencia familiar, cuando me fascinaba ir pescar".

También hay piezas de aluminio –otra de las líneas de trabajo de esta creadora– en cuya superficie la escultora dibuja motivos vegetales. "Representan pequeños fragmentos de naturaleza, más ‘micro’ y con elementos poco valorados, como las malas hierbas. Eso es algo que me interesaba mucho, y que viene de mi madre que respetaba hasta las ortigas de su jardín", rememoró.

Las obras, como resumió Santiago Martínez, "evidencian las profundas conexiones que existen entre la artista y el entorno, con el paisaje, con la etnografía e incluso con la llingua asturiana".

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