"Visitar con regularidad al podólogo ayuda a detectar neuropatías, infecciones o diabetes"

Cuidar la salud de nuestros pies es una de las prioridades del Hospital Covadonga, que ahora incorpora entre sus prestaciones el servicio de podología capitaneado por los doctores Manuel González y Adrián Ortiz. Dos especialistas altamente cualificados y comprometidos con la calidad asistencial del centro que se unen a este proyecto.

Los pacientes que acudan a su consulta encontrarán una completa cobertura que va desde la prevención hasta el tratamiento de patologías y condiciones del pie y tobillo en niños, adultos y ancianos, tanto en régimen de consulta externa como en ingreso hospitalario.

Un amplio abanico de servicios con la prevención como hoja de ruta. «Visitar con cierta regularidad al podólogo nos puede ayudar no solo con la salud de nuestros pies, sino a detectar de manera precoz otras patologías que pueden ser respuestas del organismo a complicaciones de salud más graves, como pueden ser problemas de circulación sanguínea, colesterol, neuropatías, falta de vitaminas, infecciones, diabetes, cardiopatías o problemas renales», indican los podólogos.

Y es que existen tantos tipos de patologías como pacientes que acuden a la consulta en busca de una solución. «Existe una gran heterogeneidad de pacientes, desde pacientes pediátricos a adultos, pasando por deportistas o pacientes con enfermedades crónicas como los diabéticos. Habitualmente, realizamos consultas y tratamientos para afecciones de la piel y uñas, micosis (hongos), tratamiento del pie diabético, estudios de la pisada, plantillas personalizadas y corrección de deformidades como dedos en martillo o hallux valgus (juanetes)», indican los doctores. 

Entre los principales errores que suelen cometer los pacientes que llegan a su consulta, los podólogos lo tienen claro. «No secar en profundidad los pies puede dar lugar a hongos. Hábitos inadecuados en el cuidado de las uñas y abusar de los esmaltes, generan infecciones en la propia uña y en los tejidos circundantes, utilizar calzado poco apropiado, heredado o excesivamente usado, utilizar callicidas o similares que no solucionan el problema y muchas veces provocan quemaduras de primer grado en la piel o úlceras acompañadas de infecciones...», cuentan. 

Para evitar estos problemas que pueden dar lugar a diversas patologías, los expertos ofrecen una lista de consejos de fácil aplicación para tener la salud de los pies a raya. «Una correcta higiene ungueal e hidratación de la piel, utilizar calzado cómodo y adecuado para cada paciente, proteger los pies en espacios públicos, realizar ejercicio y estiramientos de forma regular, un cribado de pie diabético adaptado a su grado de riesgo, acudir al podólogo ante cualquier alteración y no automedicarse», recalcan los podólogos, que insisten en la importancia de acudir a un profesional ante la sospecha de estar sufriendo alguna alteración en el pie.