La empresa de la mina de Salave recuperará la zona dañada en los lagos de Silva

La firma señala que acometerá los trabajos de mejora “a la mayor brevedad posible”

Estado de la senda de los lagos, con vallas dañadas y árboles caídos. | T. C.

Estado de la senda de los lagos, con vallas dañadas y árboles caídos. | T. C. / T. C.

T. Cascudo

La empresa Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC), que promueve un proyecto de minería subterránea para explotar oro en Salave, se compromete a recuperar “a la mayor brevedad posible” la zona de las lagunas. El espacio resultó dañado por la caída de árboles a consecuencia, subraya la firma, “de los incidentes metereológicos de hace algunas semanas”.

La minera, propiedad de buena parte de las fincas que rodean los lagos, puso en marcha a principios de año un proyecto de “mejora y saneamiento” del monte. El caso es que, tras los trabajos, se registró la caída de un buen número de árboles que cortaron el camino peatonal y provocaron daños en el mobiliario urbano. La alcaldesa de Tapia, Ana Vigón, denuncio este domingo que la senda costera quedó “totalmente destrozada” y urgió a su reparación.

EMC señala que, “tras recibir la solicitud del Ayuntamiento de Tapia, iniciará los trámites y actividades necesarias para recuperar la zona”. Está previsto actuar en la rehabilitación del espacio y su acceso. Y también acometer una limpieza del entorno. “Con posterioridad, se adoptarán medidas complementarias de mejora que satisfagan plenamente la solicitud del Ayuntamiento y de los vecinos que disfrutan de este entorno”, señala la firma, quien defiende el cumplimiento de los requerimientos de la tala.

La plataforma Oro No, que canaliza la oposición vecinal al proyecto aurífero de Salave, fue la primera en denunciar los trabajos, que llevó ante la justicia, por considerar que se habían “incumplido” los permisos en diferentes cuestiones, como la tala de árboles autóctonos cuando solo estaba autorizada la corta de pino y eucalipto.

Por su parte, la empresa responsable de la tala negó los incumplimientos, algo que corroboró en sede parlamentaria semanas después el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo. El responsable autonómico afirmó que se habían cumplido las condiciones y que las afecciones registradas en la zona no eran atribuibles a la tala, sino a la acción climática sobre los árboles que quedaron sin cortar.