Barayo, un enclave "especial que no se promociona como la gran reserva que es"

El botánico Tomás Díaz destaca el valor de un paraje "único en Europa" en una visita guiada en el marco de la XX Semana de la Ciencia de Luarca

El grupo participante en la visita, ayer, durante el recorrido por la playa de Barayo. | R. A. M. S.

El grupo participante en la visita, ayer, durante el recorrido por la playa de Barayo. | R. A. M. S. / REPRODUCCIÓN A. M. S.

Barayo (Valdés / Navia)

Es la Reserva Natural Parcial de Barayo que comparten los municipios de Navia y Valdés un lugar "especial" de la costa cantábrica que, pese a ello, no se promociona "como la gran reserva que es". Así lo cree el catedrático de Botánica de la Universidad de Oviedo y director del proyecto de conservación de este entorno, Tomás Díaz.

El especialista guió ayer una visita dentro de la XX Semana de la Ciencia de Luarca organizada por el Ayuntamiento de Valdés. En ella contó a adultos y estudiantes del instituto Carmen y Severo Ochoa la singularidad de un rincón de Asturias "que debe investigarse, conservarse, divulgarse y visitarse".

"Es un lugar que debe investigarse y conservarse", dice el catedrático de la Universidad de Oviedo

La reserva lo es como figura ambiental por albergar nueve hábitats naturales donde las especies conviven en armonía. Hay estuario, vegetación de arenas influenciada por el mar y la sal, una dunas primarias poco conservadas por la acción del mar, pero todavía visibles, dunas blancas o secundarias fijadas por gramíneas que tienen una perfecta adaptación para evitar la pérdida de agua, y dunas terciarias donde aparece ya suelo y musgos, vegetación propia de acantilados costeros y, junto al río, marismas interiores con plantas halófitas y bosques de ribera. Las dos últimas zonas son prioritarias para Europa por su alto valor ambiental.

"Junto a la playa de Xagó, la de Barayo es la que mayor diversidad de hábitat tiene", contó el especialista a un atento público. Para Díaz conservar este entono no es fácil. Conviene tener "patrullas especiales tal vez dirigidas por el Principado" para que puedan limpiar de especies invasoras, con garantías, el entorno. "No se puede cortar una flor, pero tampoco conviene arrancar una planta invasora porque si queda la raíz en fragmentos, de cada uno aparece una nueva planta", destacó Díaz. Una de las ocho especies invasoras que habitan Barayo es la "Spartina patens". Procede de América del Norte e invadió todo el litoral del Norte de Europa. En esta Reserva Natural y en Xagó se han llevado a cabo acciones para contener su expansión. Se trata, según el catedrático de Botánica, de un sistema que intenta erradicarlas mediante un plástico negro para "ahogar" sus rizomas. "Estamos estudiando ahora su eficacia", contó Díaz en la visita guiada.

El catedrático de Botánica Tomás Díaz, de espaldas, muestra una planta de la reserva natural que comparten Valdés y Navia a los asistentes a la visita guiada. | R. A. M. S.

El catedrático de Botánica Tomás Díaz, de espaldas, muestra una planta de la reserva natural que comparten Valdés y Navia a los asistentes a la visita guiada. | R. A. M. S. / Ana M. Serrano Barayo (Valdés / Navia)

Lo que sí se ha hecho con éxito es talar los pinos de las dunas terciarias y revegetar con plantas autóctonas. "Son acciones dirigidas muy importantes para la conservación del medio", destacó el guía. El experto contó que empezó a estudiar este paraje de Asturias en 1972 cuando solo había una acceso a pie al arenal, el de Navia. Hoy en día, la playa tiene dos. Para Díaz es importante que se mantengan las entradas a pie, evitando el acceso de turismos.

"Es importante que se conozca, pero con un orden y siempre teniendo en cuenta que necesitamos conservarlo", destacó el especialista. A este respecto, siempre son bienvenidas las informaciones sobre un espacio con esta valor ambiental, pero no se debe perder el foco "y hay que tener las normas de respeto claras". "Para valorar algo hay que conocerlo", opinó el especialista.

Díaz se mostró partidario de instalar paneles con información que acerque a los visitantes a lo que observan. "Se necesita informar a la personas sobre lo que ven", dijo.

Tras la visita realizada ayer, jueves, Tomás Díaz espera volver a guiar una visita en primavera, época en la que hay más floración. El especialista indicó, como anécdota, que es muy interesante conocer cómo se protegen las de la sal y del viento y que en lugares como Barayo es fácil detectar los efectos del cambio climático. Además, en las zonas donde no hay suelo y sí arena, "todas las plantas tienen que adaptarse por eso son especies únicas de ese medio y, por tanto, especiales", destacó.

La XX Semana de la Ciencia de Luarca continúa hoy, viernes, con una charla sobre células madre y una ofrenda floral a la tumba del científico Severo Ochoa.

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