“Rol”, así es el perro campeón de campeones en la feria de Tineo

“Rol” y su dueño, Andrés García, nunca se habían presentado a un concurso. Cuando Andrés García vio que en Tineo, villa a la que se mudaron hace tan solo cuatro meses, se celebraba la Feria del Perro con concurso para animales con y sin pedigrí, se animó a apuntar a su compañero canino. La única intención que tenían era “la de aportar a la feria”, así que la sorpresa “fue mayúscula” cuando el can acabó proclamándose campeón de campeones con el título “Gran perro del año”.

“Rol” participaba en el concurso de perros sin pedigrí, donde las categorías son más populares: hay la de Miss, la de Míster, Pitufín, King Kong, Dumbo, Macgywer, Merlín y la de "Tu sombra y tú". En la primera ronda se hizo con el título de “Míster” y cuando se eligió al mejor de entre los ganadores de todas las categorías, el nombre de “Rol” volvió a sonar en el recinto ferial de Santa Teresa de Tineo, que durante el pasado fin de semana acogió la vigésimo octava edición de la Feria del Perro, dedicando el sábado al concurso monográfico del mastín español y el domingo al de perros con y sin pedigrí. “Creo que valoraron su morfología”, destaca su dueño.

Se trata de un animal que oscila entre 25 y 28 kilos y tiene unos 50 centímetros de altura, de la raza shar pei de línea asiática, que se caracteriza por ser un poco más alto y delgado y sin las arrugas típicas de este tipo de canes. En diciembre cumplió seis años y desde sus tres meses comparte la vida con Andrés García, que lo considera uno más de la familia.

“Aporta mucha compañía, para mí es como un hermano, un amigo, lo quiero mucho”, explica García, que vive solo con su perro, por lo que contar con él le supone no sentir soledad. “No te habla, aunque sí a su manera, pero está en casa y no tienes ese vacío, solo con que esté echado mirándote mientras haces tus cosas ya te sientes acompañado”, cuenta.

Andrés García lo define como un perro travieso desde cachorro. Aunque ahora ve que los años le han dado más tranquilidad, reconoce que hay momentos en los que aún le sorprende con una travesura. La última fue en un paseo por un monte de Tineo. Se encontró con cinco venados y salió tras ellos. “Estuve tres horas buscándolo, llegó con toda la cara arañada de haber saltado alambradas”, recuerda. Un perro lleno de energía que requiere salir a menudo a pasear, algo que agradece su propietario que ahora que está jubilado asegura que le ayuda “a obligarme a salir de casa”.

Tineo ofrece muchas posibilidades para hacer rutas. “Salir de ruta por el monte es muy fácil desde Tineo, porque está muy cerca”, destaca. Precisamente, fue haciendo caminatas por la zona como el concejo conquistó a Andrés García hasta el punto de decidir instalarse en la villa una vez jubilado. En su caso fue haciendo el Camino de Santiago Primitivo, el cual recorrió en varias ocasiones, cuando se quedó prendado del municipio y de su capital, sin tener ningún vínculo previo con la zona.