La plantilla de Danone en Salas espera que los holandeses cierren la compra este mes

Los 30 empleados con preferencia para ingresar en la nueva compañía confían en un acuerdo antes del próximo día 31, cuando caduca el ERE

Fábrica de Danone en Salas. | M. L.

Fábrica de Danone en Salas. | M. L. / Yago González

Yago González

Yago González

Los 30 trabajadores que aún pertenecen a la plantilla de la fábrica de Danone en Salas se encuentran "expectantes" ante su inminente venta a una empresa holandesa, tal como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA. El acuerdo de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para los 70 empleados de la factoría salense, firmado el pasado mes de julio, establecía que 30 de ellos –los 40 restantes han sido prejubilados– tendrían preferencia para permanecer en la fábrica en caso de que hubiera un comprador. Dado que el ERE caduca dentro de dos semanas, el próximo día 31, "los trabajadores esperan que pronto se confirme la venta", señalaron fuentes de la plantilla de la fábrica.

La planta cesó completamente su actividad productiva –centrada en la elaboración de Danonino y otros postres de queso– el pasado 31 de diciembre, aunque en las instalaciones se ha quedado un pequeño retén de cuatro trabajadores: el director de la fábrica, Mario Francisco Pérez, un jefe de turno y dos miembros de la administración. Estos empleados pertenecen al mencionado grupo de 30 con opciones a permanecer en la fábrica si la firma holandesa compradora y Danone alcanzan un acuerdo antes de final de este mes.

Una visita reciente

En las últimas semanas, tal como informó este periódico, los contactos entre ambas partes se han intensificado y el acuerdo está casi cerrado y sólo pendiente de los últimos detalles administrativos. De hecho, una "amplia" delegación de responsables de la empresa compradora visitaron las instalaciones de Salas hace dos semanas. Según fuentes al tanto de la operación, la compañía holandesa presentará un ambicioso plan que incluirá ampliaciones y mejoras en la fábrica.

La negociación de la compraventa, gestionada por la consultora LHH –establecida en Madrid pero con oficina en Gijón–, está a punto de rubricarse, a falta de un último trámite por parte del comprador. Esta solución despeja el futuro de unas instalaciones emblemáticas para el Occidente asturiano.

La decisión de Danone de cerrar la planta de Salas supuso un duro golpe para la zona. El inminente traspaso fulmina la amenaza del desmantelamiento, opción que la multinacional francesa había puesto sobre la mesa desde el primer momento, ofreciendo incluso compensaciones al municipio, y que rechazaron las administraciones.

Suscríbete para seguir leyendo