"Hay que trabajar y tener la mente ocupada", dicen los centenarios homenajeados en Valdés

María del Carmen Parrondo y Celestino Álvarez celebran su larga vida acompañados de casi cuatrocientos mayores del concejo

Ana M. Serrano

Día de fiesta para casi 400 vecinos de Valdés que son ya «mayores». Este jueves el Ayuntamiento organizó el 16.º encuentro de personas de más edad del concejo con el fin de celebrar sus vidas y todo lo que también han hecho como ciudadanos del concejo que han aportado su grano de arena para el avance del municipio. Los protagonistas más destacados de la jornada fueron dos centenarios: María del Carmen Parrondo Parrondo, de Llendecastiello, y Celestino Álvarez García, de Longrey. Ambos contaron cómo se desarrolló su existencia y ambos agradecieron un homenaje que ya no esperaban.

María del Carmen nació un marzo de hace 100 años. Vive con su hija y su yerno y tiene claro lo importante: «Hay que estar ocupado y trabajar», relató. Ella hace la comida, atiende el huerto "y a las pitas" y, como señaló su hija María del Carmen García, es muy dueña de su casa. «Allí es donde se siente a gusto para hacer y deshacer, donde es feliz», confesó.

Este jueves, entre las tantas personas que se reunieron en el polideportivo Pedro Llera Losada para participar de una jornada con comida, baile y sorteos, la centenaria destacó por su capacidad para contagiar alegría. «Mi madre se quedó viuda joven y todas mis hermanas y yo tuvimos que trabajar duro», contó. Pero las duras circunstancias no amilanaron a esta mujer que se casó en Argumoso y trabajó toda su vida en el campo y en el cuidado a los más mayores de la familia. Ahora para los jóvenes pide mucho «trabajo, porque así tienes la mente ocupada y centrada en algo».

También Celestino Álvarez advirtió de que el secreto para tener buena calidad de vida a una determinada edad es trabajar «y comer de todo». Durante muchos años cortó madera y con 40 se fue con su mujer y sus hijos a Madrid. Volvió a su Longrey natal, ya para siempre, tras la pandemia. «Aquí hay más tranquilidad», indicó, aunque, eso sí, «no se puede decir que tenga tantos servicios». Pese a que dejó en Madrid a sus hijos, de 71 y 68 años, no piensa en volver. Vendió su piso y ahora disfruta de su casa de campo, de la compañía de su sobrina, que ayer le acompañó en la comida, y del resto de su familia asturiana. 

En el multitudinario encuentro de este jueves, el Ayuntamiento también reconoció a otras personas del concejo, en este caso, nonagenarias.  Se trata de Aurelio Amado Manserre, Consuelo Cano Cano, Luisa Díez Cano, Felicita Feito Castro, Elena Fernández Cernuda, José María Fernández García, Belarmina García Antón, Covadonga García de la Uz, Encarnación Gayo Feito, Perfecta Gayo Gancedo, Yolanda Pérez Martínez, Sofía Pérez Pérez, María Rubio Feito, Argimiro Suarez Feito, Ramón Suárez Fernández y Gonzalo Suárez García. En el acto participaron miembros de la corporación en la oposición como las portavoces de Foro Asturias y PP, Carmen Rodríguez y María Bueno, respectivamente, y el concejal del PP José Modesto Vallejo. La jornada estuvo coordinada por la Concejala de Servicios Sociales, Silvia García y en ella participó el Alcalde de Valdés, Óscar Pérez, y el director general de Promoción y Autonomía de Mayores, Enrique Rodríguez Nuño.