La Navidad se estrena en Miou: "La casa mágica" de Vegadeo se enciende este viernes

"La gente nos pregunta mucho cuando abrimos", dice Sabina Rodríguez, promotora de este proyecto que busca transmitir la ilusión y sensibilizar sobre las enfermedades raras

T. Cascudo

Las galletas de jengibre y sus populares casitas protagonizarán este año la temática de “La casa mágica navideña”, el proyecto que la dominicana Sabina Rodríguez impulsa por sexto año consecutivo en su vivienda familiar de Miou. Su objetivo es alimentar la magia de la Navidad creando un universo de fantasía abierto a todos los públicos y, de paso, sensibilizar a la ciudadanía sobre las enfermedades raras como las que ella padece desde hace cuatro años. El encendido oficial tendrá lugar el viernes 10 de noviembre y en esta casa de Miou se trabaja sin descanso para sorprender a los visitantes.

La nostalgia de su hogar y la forma especial en que se vive la Navidad en la República Dominicana llevó a Sabina, que lleva casi veinte años en Vegadeo, a impulsar “La casa mágica navideña”. A esta idea inicial se suma ahora su interés por dar a conocer dolencias raras que le diagnosticaron a raíz de una caída. Está diagnosticada con Siringomielia, Fibromialgia y Síndrome Raynaud, dolencias que le producen innumerables dolores y problemas como la imposibilidad de caminar. A todo ello hay que añadir una sensibilidad química que le impide medicarse. “Vivo el día a día, como dice Rambo. Siempre luchando y siempre con una sonrisa”, dice esta mujer que pide más empatía hacia las personas que sufren. “Que un dolor no se vea no significa que no exista. Quiero transmitir a todos los enfermos que no deben rendirse", señala esta mujer, de 39 años y con una incapacidad reconocida.

Esteban Álvarez mostrando una de las escenas que estrenan este año.

Esteban Álvarez mostrando una de las escenas que estrenan este año. / T. Cascudo

Las enfermedades raras tendrán un lugar destacado entre los muñecos de jengibre y también hará un guiño a una mujer enferma Maria Ángeles y a sus hijos Pablo y Daniel a los que quiere animar dándoles un lugar privilegiado en “La casa mágica”. Otras dos galletas especiales serán las dedicadas a los suegros de Sabina, Edelmira y Aquilino, ya fallecido. “Siempre me pedía que lo decorara todo bonito”, recuerda esta mujer.

Este año no ha podido ayudar a su marido Esteban en la decoración, pero tanto él como su hijo Andy están volcados en el proyecto. “Buscamos sorprender a la gente y creemos que va a gustar”, señalan mientras dan los últimos retoques con la vista puesta en el viernes, cuando harán la cuenta atrás más esperada. De hecho, Andy acostumbra a vestirse de rey Baltasar para saludar a los visitantes e incluso envía mensajes bajo demanda a través de las redes sociales.

“La gente nos pregunta mucho cuando abrimos”, señala Esteban, consciente de la ilusión que su mujer pone cada año en “La casa mágica”. Sabina deja claro que este proyecto, que cuenta con cientos de seguidores en las redes sociales, le sirve como motivación. “Sigo porque me motiva y es algo que me gusta. Tengo un montón de seguidores en las redes y son mi inspiración”, añade mientras cuenta las horas para el encendido. El año pasado colocaron 20.276 luces y este año espera duplicar la cifra.

Esteban, Sabina y Andy en la entrada de su casa.

Esteban, Sabina y Andy en la entrada de su casa. / T. Cascudo

En el jardín trasero de la casa hay diferentes espacios, desde un portal de belén a una noria, pasando por un espacio que recrea un entonro polar con osos y pingüinos. Además, se ha vuelto a colocar la reproducción a escala de la iglesia de Vegadeo. Esta instalación sirvió el año pasado para ayudar a la parroquia a recaudar fondos para la renovación del tejado y este año harán lo propio para ayudar a costear la pintura del templo.

“La casa mágica navideña” abrirá el viernes a las ocho de la tarde y se podrá visitar hasta el siete de enero entre las seis de la tarde y las dos de la madrugada (es el horario de la iluminación). En 2022 contabilizaron más de 10.000 visitas y cada año va en aumento. “Lo hacemos por gusto, aquí no se cobra nada. Se trata de animar las fiestas y sobre todo lo hacemos por los niños, que les encanta”, señala Esteban, que agradece la colaboración de amigos y familiares para que todo luzca espléndido en su casa de Miou.

Esteban Álvarez ultimando detalles en el jardín.

Esteban Álvarez ultimando detalles en el jardín. / T. Cascudo