"Hay que seguir porque queda mucho por recorrer", dicen los impulsores de las normas ortográficas del gallego-asturiano

El colectivo "Agayo Eonaviego" rinde homenaje al grupo de docentes que hace treinta años sentaron las bases para mantener viva la lengua más occidental de Asturias

El colectivo "Agayo Eonaviego" reunió este viernes en Tapia a parte del grupo de docentes que, en 1993, publicaron la "Proposta de Normas Ortográficas" del gallego-asturiano, un documento "de mucha relevancia" para la normalización de la lengua más occidental de Asturias. El colectivo en defensa de la lengua y cultura del Navia-Eo no quiso cerrar 2023 sin recordar el trigésimo aniversario de este documento y el trabajo realizado por el equipo de maestros y profesores reunidos entre 1989 y 1993. El filólogo y profesor jubilado Ignacio Vares dio voz al grupo, agradeció el reconocimiento y dio aliento para seguir trabajando: "Aún queda mucho por recorrer; hay que seguir empujando".

Los integrantes de Agayo recordaron el papel del grupo de trabajo para dar forma a una obra que sirvió para que los "falantes" pudieran escribir con naturalidad y que sentó las bases para dotar de autonomía a la lengua. "Ayudó a que fuera en la práctica escrita lo que ya era para sus hablantes, una lengua propia", señalaron los intervinientes antes de repasar los logros alcanzados en estas tres décadas de andadura. El colectivo realizó un trabajo de documentación previo entrevistando a los docentes y concluye que para todos "resultó una experiencia positiva", que tuvo "un impacto grande y de mucho provecho para facilitar un estándar semejante a otras lenguas, algo fundamental para mantener viva la fala". Los que ya escribían, como los pioneros Manuel García-Galano o Alejandro Antúñez, las incorporaron y, para los que no habían debutado en la escritura en eonaviego, "actuó como un revulsivo necesario".

Aquella "proposta" de normas dio lugar, en 2007, a las Normas Ortográficas del gallego-asturiano que publicó la Secretaría Llingüística del Navia-Eo y motivó importantes logros. Según indicó Agayo Eonaviego, el documento tuvo un impacto claro en la educación, pasando de las primeras experiencias piloto para impartir la lengua en Tapia y Navia, a que el cien por cien de los centros del Navia-Eo oferten la asignatura. "De no tener presencia pasó a estar presente en todos los centros públicos, aún así, la situación está lejos de ser idónea y hace falta que las autoridades se impliquen más para consolidarla", indicó la escritora y docente franquina Aurora Bermúdez. Reivindicó, por ejemplo, la necesidad de mejorar las condiciones de la plantilla: "Ya está bien de itinerancias imposibles".

A la escritora María José Fraga le tocó repasar el impacto de las normas en la literatura y dio cuenta de que Entrambasauguas es un territorio "productivo" en lo literario, con un buen número de libros en géneros variados. "Es una producción de la que podemos estar orgullosos", indicó. Por su parte, el músico Ricardo Saavedra recopiló el impacto en la música y expuso la existencia "de más de ciento cincuenta canciones grabadas en eonaviego en los últimos veinticinco años". Por último, el franquino Nicolás Vidal hizo recuento de los trabajos audiovisuales editados en la lengua más occidental de Asturias.

Volviendo a Ignacio Vares, cabe precisar que fue el encargado, junto a José García y José Antonio Fernández Vior y bajo la coordinación del Servicio de Política Llingüística, de impartir las sesiones formativas a aquel grupo de trabajo "en defensa de la fala" que decidió unirse para crear una herramienta que facilitase la enseñanza y difusión de la lengua. "Parte del éxito de las normas es que recogen la fala de todos los sitios, desde Ibias hasta Tapia y por eso se mantienen treinta años después. Es una satisfacción para los que trabajamos en ellas", apuntó Vares. El docente no quiso quedarse en la autocomplacencia y expuso los problemas que aprecia, como la falta de consenso entre quienes consideran el eonaviego como una lengua independiente y los que la defienden como gallego de Asturias. "Harían falta más sesiones de discusión y que todos empujemos para que el gallego-asturiano tire para adelante y siga viviendo", añadió Vares, quien también se mostró dolido por el poco reconocimiento y atención que se presta a la lengua "en casa". "Abro la página web de la Academia de la Llingua y está todo en asturiano y no hay nada en gallego-asturiano. Tendríamos que reivindicar un esfuerzo", zanjó Vares.

Ignacio Vares durante su intervención.

Ignacio Vares durante su intervención. / T. Cascudo

Antes que él tomó la palabra el también filólogo José Antonio Fernández Vior, que reivindicó la importancia de las normas "para dar coherencia a una lengua" y señaló que recogen "lo que está en los hablantes actuales". Con todo, dejó claro que las normas actuales "no son definitivas y creo que habría que darles una pequeña vuelta en algunos aspectos como los grupos cultos".

En el acto intervino también el Alcalde de Tapia, Pedro Fernández, que se mostró decidido a "seguir luchando" por el gallego-asturiano con idea de "hacer más fuerte" la lengua. En el público también estuvo presente, entre otros, la Alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez, la edil de Cultura franquina, Victoria Zarcero, la portavoz del PSOE tapiego, Ana Vigón, así como los diputados del PP Álvaro Queipo y Cristina Vega. En el acto, celebrado en el auditorio de Tapia, participó un grupo de alumnos del grupo "Voces Compartidas" del instituto naviego Galileo Galilei. Realizaron un breve recital poético de textos líricos en eonaviego.