"LEADERando" el medio rural asturiano

La necesidad de implicar a los habitantes en los planes de desarrollo territoriales

Juan Antonio Lázaro

Juan Antonio Lázaro

El comienzo de un nuevo periodo de programación europeo es un momento de incertidumbre, dudas y esperanzas, más aún si el cierre del anterior se complica con una guerra absurda a las puertas de Europa y una pandemia. Arranca tarde el periodo 2023-27, pero en Asturias no nos ha pillado por sorpresa en lo referido al programa Leader, ya que los grupos de desarrollo rural hicimos los deberes.

Aceptando el reto del Gobierno regional para esbozar el programa, nos pusimos manos a la obra y los 11 grupos dibujamos un futuro real y esperanzador para nuestras comarcas. Buscando los mejores expertos regionales, analizamos en profundidad la realidad socioeconómica de la Asturias rural. Sin miedo ni condicionantes, queríamos una visión objetiva, crítica y propositiva. Dividimos los estudios en dos bloques. Uno primero destinado al análisis cuantitativo y cualitativo de aquellos sectores productivos, infraestructuras y servicios en el medio rural respaldados por un análisis territorial pormenorizado. El segundo lo dedicamos a aquellas temáticas estratégicas de especial importancia para nuestros territorios y que requieren una visión integral diferente, más allá de datos, como son el caso del despoblamiento, el emprendimiento y la gestión de tierras agrarias. El resultado final es una visión completa y objetiva del medio rural asturiano que se traduce en 11 estudios sectoriales que confluyen en un análisis global y conjunto de los territorios Leader.

Lo complicado del proceso es ajustar a medidas concretas las propuestas emanadas de la abundante documentación, y su posterior análisis y su valoración gradual para cada una de las comarcas. Ahora toca convertir en realidad las virtudes y solventar lo negativo con el Leader como intermediario. Entendemos que los objetivos principales para lograr un desarrollo rural acorde a la coyuntura actual, con futuro y muy realista, partiendo de una visión propositiva optimista, deben orientarse a la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y al desarrollo socioeconómico.

Puede parecer una obviedad, pero involucrar a la sociedad en el proceso es la clave y el verdadero elemento diferenciador frente a otras propuestas que, probablemente siendo mejores técnicamente, no tienen en cuenta la perspectiva y la dimensión que tienen de su territorio y de los problemas sus habitantes.

La UE lo tiene muy claro y desde hace ya varias décadas ha incentivado lo que han pasado a llamarse Estrategias de Desarrollo Local Participativo, entre las que se incluyen los Leader y el eje 4 del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero. Esa es la vía en la toma de las decisiones, pero partiendo de una base sólida y un gran desarrollo horizontal en el que deben participar todas las organizaciones de la sociedad rural, públicas y privadas.

El plan "LEADERando" propone que las asociaciones y todo tipo de colectivos se involucren en el desarrollo territorial, ofreciendo como contrapartida ayudas. El papel que clubes deportivos como el Villa de Pravia o Remeros del Nalón están haciendo, utilizando instalaciones e infraestructuras cedidas por los ayuntamientos de Pravia y Soto del Barco, es intachable y rezuman esencia Leader. Los cursos o eventos que organiza la asociación de vecinos de Pillarno en el centro social "El Foxaco", del Ayuntamiento de Castrillón, son desarrollo rural en estado puro.

Para otros sectores productivos, especialmente los relacionados con el primer sector, se ofrece una visión que tal vez no llegue a ser disruptiva, pero que pretende ser diferente a las fórmulas clásicas. El desarrollo de la agricultura y de los mercados de proximidad es algo de lo que se habla mucho y se hace más bien poco.

No nos olvidamos en "LEADERando" del reto demográfico. Apoyándose en los tres vértices del triángulo formado por vivienda, servicios y empleo, busca soluciones prácticas al severo problema poblacional. Resulta de especial importancia el estudio que analiza las infraestructuras y los servicios de las comarcas Leader asturianas, que arroja datos muy significativos y esboza la necesidad de racionalizar algunos de ellos.

Ahora nos queda la parte más interesante: la elaboración de las estrategias de desarrollo local participativo, mostrar a la sociedad civil todo el conocimiento y pedirle su opinión.

El otro día en Soto del Barco mostramos un resumen de nuestro trabajo, de manera somera y muy condensada, generándose mucho interés por saber más de todo lo allí expuesto, lo que no es un mal principio. Ahora solo falta que las autoridades sigan confiando en los 11 grupos para poder seguir "LEADERando" el proceso.

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