Opinión

El fotógrafo del BOE y el corrector del BOPA

El sorprendente cese por error de dos altos cargos del HUCA

Cuando se pretende aludir a un vago redomado o a un holgazán remolón se suele decir que el gandul en cuestión es “más vago que el fotógrafo del BOE”. Habría que añadir al arcano una nueva acepción: el farragoso ahora es el corrector de los documentos, que falla más que una carabina de barraca: hasta 18 erratas, de récord Guinness, se detectaron en un Real Decreto-ley de 19 de diciembre de 2023 por el que se adoptaban medidas urgentes para completar la transposición de una directiva del Parlamento Europeo relativa a la conciliación de la vida familiar. Había más fallas en el documento que en la placa tectónica del Pacífico. Era más difícil entender el farragoso texto que conciliar.

Hete aquí que en Asturias, el Boletín Oficial de la provincia acaba de retratarse también con un fallo descomunal: cesar por error y sin venir a cuento a dos directivos del Hospital Universitario Central. El uno, subdirector de Atención Sanitaria y Salud Pública del área sanitaria e Oviedo. La otra, subdirectora de Gestión de Cuidados de Enfermería. Ambos estarán despedidos hasta que se subsane el error. Se pregunta uno cómo se puede meter en el saco de 13 ceses y 17 nombramientos decididos por la autoridad incompetente a dos que no habían sido llamados a la guillotina por los mandamases del Sespa. ¿Quién firmó el error? ¿O se trataba de una broma de mal gusto? No se sabrá, que por el BOPA muere el pez.

Si bien es cierto que ninguna de estas bagatelas resulta tan grave como la monumental metedura de pata ocurrida en abril del pasado año, cuando durante doce minutos la Constitución, el Código Penal y el Código Civil, entre otras leyes fundamentales, desaparecieron de la web del BOE. Por error, la Carta Magna estuvo durante un rato largo derogada. Y uno piensa si ese fallo supuestamente involuntario no era un aviso de lo que se avecina con una ley de amnistía que se salta a la torera la máxima norma y blanquea delitos penales a la carta.

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