Caravia ha despedido una temporada de baños satisfactoria en la que, entre ambas playas, se ha contabilizado una afluencia estimada de 91.000 personas, siendo La Espasa la favorita de los usuarios, muy por delante del Arenal de Morís.

Este año, el concejo se había convertido en pionero en lo que a la gestión del salvamento en playas se refiere, ya que todos los socorristas habían sido contratados por la Federación Asturiana de Concejos, un servicio que el propio Ayuntamiento pidió a este organismo. "Estamos muy contentos con el resultado", destaca la alcaldesa del municipio, Salomé Samartino.

Y es que, ha sido un año especialmente bueno en las palyas caravienses, en las que se llevaron a cabo 14 rescates acuáticos y tan solo una intervención.

Los servicios de salvamento han llegado a su fin, pero no así el buen tiempo. Ayer, las suaves temperaturas animaron a muchos a bañarse en la costa oriental y también en ríos como el Sella. En Cangas de Onís los termómetros marcaban 27º a las 17.30 horas y atrajeron a muchos a darse un chapuzón. Y es que la piscina cerró ya el día 8