Sembrando futuro en el Sella

Más de medio centenar de alumnos del tercer curso de Infantil y de tercero de Primaria del colegio público Río Sella, de Arriondas, participaron ayer en la liberación de 5.000 alevines de trucha en el emblemático cauce asturiano a su paso por la capital parraguesa. La actividad, enmarcada en el Día Mundial del Medio Ambiente, forma parte del arranque de campaña de repoblaciones en los ríos de la comarca oriental que llevará cabo la Sociedad de Pescadores El Esmerillón en los próximos meses.

La jornada daba comienzo a las once de la mañana cuando los 70 escolares de entre cinco y nueve años se dirigían con ilusión a la zona de la Dehesa del Sella, cargados con sus cubos y calderos. Allí, como cada año, les estaban esperando los pescadores de El Esmerillón, en esta ocasión con 5.000 crías de trucha listas para su liberación. 

Poco a poco, los pequeños fueron recogiendo los alevines, sorteando las piedras del camino y adentrándose en la orilla del cauce para soltarlos en las aguas del Sella. Una tarea que disfrutaron de lo lindo aunque muchos aseguraron que no resultó ser tan fácil como parecía: “Eran truchas muy pequeñitas, se movían mucho y alguna no quería salir del cubo”, explicó Marco Miguélez Rodríguez, del ciclo de infantil.

La actividad sirvió para que los escolares aprendieran una lección muy valiosa sobre la importancia de proteger y conservar el medio ambiente. Así lo entendía Sofía Remis González, de nueve años: “Soltar los alevines significa que estamos salvando muchas vidas”, explicó. Una proyección de futuro que también será beneficiosa para la sociedad, dicen: “Van a crecer y después, cuando crezcan, los vamos a pescar y a comer muy ricos”, señaló Alberto Granda, de tercero de primaria

La iniciativa de El Esmerillón parte del objetivo de “conservar y proteger las especies piscícolas existentes en la región”. La repoblación que comenzó ayer en Arriondas continuará en una veintena de ríos de la comarca hasta liberar 7.000 alevines de salmón y 75.000 crías de truchas que esta sociedad gestiona en las piscifactorías de Romillo, en Parres, e Infiesto, en Piloña.

El colectivo sigue colaborando con la Administración a pesar de los dos contenciosos administrativos que ha presentado por su malestar con la ley de pesca fluvial: “Seguiremos trabajando para demostrar que no solo estamos protestando. Queremos seguir pescando, puede haber restricciones pero los peces no tienen la culpa”, declaró Antón Caldevilla, presidente de El Esmerillón.

Los pescadores continuarán repoblando semanalmente los ríos Sella, Cares, Zardón, Covadonga, Güeña, Nueva de Llanes, Valle, Purón, Bedón, Guadamía, Espasa, Arroyo de Vega, Tabardín, Dobra, Llenín y Riega de Triongo.