Opinión

A las seis de la tarde, cada 13 de junio

En memoria de "Celso el de La Sifonería", un ¡viva! a San Antoniu, el Nuestru

"Quiero proponer una cosa, que mandemos mensajes a todos los que no van poder estar aquí. Sea Miami, China, Japón o donde sea. Y que el día de San Antoniu, a las seis de la tarde, hora canguesa, todos ellos se pongan de pie mirando en dirección a la capilla, levanten los brazos y griten ‘¡Viva San Antoniu!’". Así se dirigía "Celso el de La Sifonería" a un auditorio entregado, en un abarrotado Cine Colón, con motivo del emotivo pregón que abrió las fiestas patronales de Cangas de Onís en el año 2013. "Que no-yos dé vergüenza. Si algunu-yos llama tochos, que digan que no, que é que acaban de estar en Cangues y en San Antoniu", abundó en su alocución Celso Fernández Sangrador.

La partida de Celso ha dejado un enorme vacío, no solo en su familia y en su círculo más cercano, sino también en tóu Cangues. Para muestra fehaciente, la cantidad de amigos y amigas que sienten la perdida de ese entrañable personaje, santo y seña de Cangas de Onís, en su máxima expresión. Además de figura indispensable en todo cuanto rodeaba a las fiestas paduanas de San Antoniu, el Nuestru; por ejemplo, portando el "ramu" de San Pelayo junto a otros vecinos de la afamada calle, ascendiendo por La Carreterona –lloviera o luciese un sol de justicia– rumbo al Campu les Vares, antesala de la vetusta ermita del santo.

El don de gentes de "Celsín" caló muy hondo y su estela será recordada por los "botijos", ya sean oriundos, adoptivos o forasteros. Todos tienen cabida, todos le van a recordar como un paisano cercano, afable, bromista, amigo de sus amigos y muy del "Cangues de toda la vida". Por eso, estoy por asegurar que el próximo 13 de junio, empezando por aquellos que se encuentren disfrutando en pleno robledal, a las seis de la tarde, se levantarán –quienes estén sentados–, elevarán sus brazos al cielo y gritarán al unísono "¡Viva San Antoniu!". Será sin duda, un guiño a uno de los grandes baluartes de los festejos patronales de Cangas.

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