Suso CUARTAS

El parón en el mercado inmobiliario está obligando a los ovetenses que quieren vender un piso a aceptar descuentos que llegan en casos extremos hasta el 40 por ciento del precio inicial de salida, aunque la rebaja media aplicada el pasado año en la ciudad fue algo inferior al 7 por ciento. La decisión de ajustar el precio a las condiciones de la recesión económica se presenta, en la actual situación, como la mejor manera de cerrar la venta de un piso, según se refleja en un estudio sobre la evolución del mercado de la vivienda en Oviedo el pasado año, realizado por la agencia Álvarez. El informe señala que el plazo medio de venta en la capital asturiana es de 16 meses, que se reduce a sólo dos meses si se ajusta el precio y se acuerda un descuento.

Por barrios, las mayores rebajas se están produciendo en el centro, una amplia zona enmarcada por Hermanos Pidal, General Elorza, Ciudad Naranco y la plaza de San Miguel. Se trata de descuentos significativos en dinero, pero no tanto en porcentaje, dado el elevado precio del metro cuadrado en la zona.

El estudio, realizado sobre ventas reales de viviendas libres y sin incluir pisos protegidos ni chalés, ofrece el perfil del piso medio que es objeto de compraventa en Oviedo. El precio medio alcanza los 184.679 euros (algo menos de 31 millones de pesetas) para una superficie de 74,19 metros cuadrados útiles, con lo que el metro sale a 2.403 euros. La gran mayoría de las viviendas vendidas, el 80 por ciento, tienen dos o tres dormitorios, mientras que el 15 por ciento tenía una habitación, y sólo el 5 por ciento, cuatro dormitorios.

El 71 por ciento de las viviendas son nuevas, es decir, con una antigüedad menor a dos años, y el 83 por ciento de los pisos poseen plaza de garaje. La altura preferida por los ovetenses es un tercer o un cuarto piso.