Desde el siglo XV -hay datos de archivo de 1499 en adelante-, el Consistorio de Oviedo ha velado por la celebración y procesión del Corpus Christi, por ejemplo, mediante el adecentamiento de las calles. Y el mismo archivo relata que desde 1830 el Ayuntamiento es invitado a la misa de esta celebración en la Catedral y, a cambio, los canónigos son obsequiados por la municipalidad con frutas de temporada, que en el presente son fresas de Candamo precedidas de algunos entremeses y platos ligeros servidos en Trascorrales.

Pero la pregunta obligada de ayer era si dentro de un año, y bajo el supuesto de un gobierno local de Somos Oviedo en alianza con PSOE e IU, esa triple fuerza laica mantendrá las tradiciones seculares de Corpus y fresas. Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, consideró que "por parte de la Iglesia la relación que tengamos con todos los consistorios va a ser la misma", aunque "no deja de ser un interrogante si nosotros les invitaremos a la misa del Corpus y ellos acudirán como han acudido gobierno y oposición todos estos años".

En la jornada de ayer, de la Corporación en funciones acudieron a la misa solemne en la Catedral los concejales del PP, encabezados por el alcalde Caunedo, más los de Foro -tanto los alineados con el partido como los que rompieron con éste-, y Laura Díez Prieto, del PSOE. Por su parte, los ediles de IU tienen por norma no asistir.

"Si el año que viene acuden los concejales estaremos contentos, pero si por alguna razón deciden no hacerlo, lo respetaremos profundamente", agregó Sanz Montes.

Al otro lado de la cortesía, Agustín Iglesias Caunedo aseguró que "el año que viene volveré a tomar las fresas aquí, eso seguro, se lo garantizo". Ahora bien, si no fuera el Ayuntamiento el que pusiese las viandas, el alcalde apeló a mantener la tradición, incluso a escote. "Para pagar unas fresas, tanto el arzobispo como yo tenemos capacidad, y también para el caldo, con lo que nos devolveremos las invitaciones sin mayor problema".

Dicho caldo es la versión equivalente a las fresas del Corpus, pero en la festividad del Domingo de Ramos.