En el origen del acuerdo entre PSOE, IU y Somos para investir a Wenceslao López como alcalde de Oviedo está un documento de tres páginas y decenas de medidas divididas en cinco grandes bloques a modo esquemático. Se trata del acuerdo programático que alcanzaron el viernes las tres formaciones de izquierdas en Oviedo, la hoja de ruta que seguirán los nuevos dirigentes y que sirve de base para negociar a partir de hoy la conformación del nuevo gobierno.
Entre las medidas previstas está la derogación de la figura del alcalde de barrio, impulsadas por el gobierno del PP. Actualmente hay en Oviedo 49 alcaldes de barrio, 19 en la zona urbana y 30 en la zona rural. En su lugar, el nuevo gobierno pondrá en marcha los consejos de distritos. Ambas medidas están incluidas en el bloque "Democracia municipal: transparencia y participación", en el que figuran además la limitación de los salarios de los cargos públicos. No se especifica la cantidad, pero se matiza que deberán publicar todo su patrimonio y que no podrán tener "ningún privilegio vinculado al cargo". En este apartado aparecen otras medidas como la eliminación de las subvenciones concedidas a empresas "alejadas del interés público", la realización de una auditoría de la deuda municipal, la normalización de las consultas populares para la toma de decisiones "trascendentes" o la investigación de las contrataciones, concursos y operaciones urbanísticas y la depuración de responsabilidades en caso de apreciarse "mala gestión o corrupción".
En su discurso del sábado en el Ayuntamiento, Ana Taboada habló del plan de rescate ciudadano para personas en situación en riesgo, que es la primera medida escrita en el bloque de política social. Allí, entre otras, están además la creación de un fondo municipal para luchar contra pobreza energética, otro plan especial de atención a mayores, discapacitados y dependientes o la voluntad de ir hacia un "Oviedo libre de desahucios sin alternativa habitacional".
En materia de economía y empleo, el nuevo Alcalde, Wenceslao López, prometió en su discurso de investidura crear trabajo en el Ayuntamiento y acabar con el empleo precario. En el acuerdo programático está previsto la realización de una auditoría y la "racionalización del empleo público municipal". También la revisión de todos los impuestos para lograr una "fiscalidad justa", el impulso del pequeño comercio y una política de control de los servicios privatizados "con el objetivo de su remunicipalización.
En el bloque de urbanismo y medio ambiente aparecen puntos como la revisión del plan de transporte, la revisión del plan general de ordenación urbana, ir hacia una recogida de basura con más reciclaje, el impulso del carril bici o la protección del monte Naranco, entre otros.
En materia de cultura y educación figuran, entre otras, medidas como la ampliación de becas de comedor, la normalización del asturiano o la creación de una fundación municipal de cultura.
