Wenceslao López se enteró de que iba a ser alcalde en el propio salón de plenos del Ayuntamiento, dos minutos antes del inicio del acto de investidura. Ana Taboada se acercó a él y le susurró al oído que su grupo había decidido finalmente apoyar su opción. López reaccionó con un resoplido, como muestra la fotografía, y le contestó que no tenía preparado discurso de investidura, que luego improvisó.