M. L. S.
Wenceslao López madrugó ayer para ir a su nuevo lugar de trabajo: el despacho del alcalde de Oviedo en la planta noble del consistorio. Llegó al Ayuntamiento caminando a las nueve de la mañana y entró en él para empezar a trabajar. Nada más llegar le dijeron que había 500 papeles para ser firmados. "El Ayuntamiento no para", le aseguraron. A las once tenía la primera reunión con los concejales de Izquierda Unida (IU) y Somos para perfilar el nuevo gobierno de la ciudad, que espera que se conforme antes de quince días. Durante la mañana aprovechó para hacerse una foto de familia con los concejales socialistas en el despacho. Los más jóvenes de la formación socialista se dedicaron a conocer a fondo el edificio consistorial.
