Los planes del concejal de Cultura para suprimir el puesto de gerente de la Fundación Municipal de Cultura justo después de la designación de un candidato por concurso-oposición han cogido por sorpresa a los socios de gobierno de IU en el gobierno tripartito de Oviedo.

Ni Somos ni el PSOE quisieron entrar ayer a fondo en la modificación que plantea el concejal Roberto Sánchez Ramos, y que ya había expuesto en septiembre del año pasado delante de sus socios y de la oposición. Y ninguno de los dos grupos municipales respaldaron abiertamente que se elimine ahora un puesto que se va a cubrir después con más de dos años de retraso.

Desde Somos, la primera teniente de Alcaldía, Ana Taboada, aplazó cualquier posición sobre este asunto a un diálogo previo con el concejal de Cultura y con el nuevo gerente. Sí coincidió Taboada con Sánchez Ramos en la necesidad de reformar los estatutos de la Fundación, aunque no tanto para la supresión de la figura del gerente, asunto sobre el que no quiso pronunciarse, como para darle más participación a este órgano a través de la puesta en marcha de un consejo asesor.

Desde el PSOE, el concejal Diego Valiño mostró su respeto al proceso de selección, recordó que una sentencia judicial mandaba completarlo y destacó que el técnico de Cultura propuesto, Roberto Sancifrián, debería tomar posesión. Sobre la supresión de la figura del gerente, el PSOE, como Somos, evitó pronunciarse y también reclamó la puesta en marcha del consejo asesor. "En este momento hay que cumplir los estatutos que existen; si hubiera cambios, tendríamos que profundizar también en otras cuestiones".

Desde la oposición, el PP ofreció una lectura crítica en todas las direcciones. La concejala María Ablanedo afeó las declaraciones de Sancifrián sobre recortes en el área de la clásica para compensar otras expresiones y denunció el "empeño" de la Fundación "en destruir un modelo cultural consolidado y eficaz". También reclamó a Sánchez Ramos que se aclare "por qué no quiere un gerente si fue él, contra la voluntad de sindicatos y del PP, el que propuso que este puesto se cubriera por concurso-oposición". "Lo peor no es esa guerra entre el concejal y el gerente. Lo es peor son esos bandazos en el proyecto cultural de esta ciudad en la que cada vez está más lejos el consenso", resumió.

Con un grupo de "Ciudadanos" a la espera de tener más información, desde los sindicatos mayoritarios se trasladó el malestar por las declaraciones de Sánchez Ramos. Tanto UGT como CC OO alertaron que estos órganos autónomos deben tener un director-gerente al frente, y sugirieron que si el puesto va a desaparecer quizá deba disolverse también el organismo y volver al modelo de concejalía de Cultura. Los dos sindicatos recordaron que en su día se pronunciaron sobre la conveniencia de cubrir la plaza por libre designación y que rechazaron participar en este proceso de selección por estar fuera de la RPT (relación de puestos de trabajo). Desde UGT también se reclamó al Alcalde que sea más enérgico en cuestiones de personal y reclame posiciones serias a los concejales.