La ovetense Marta Llamazares, que ha sido nominada a mejor docente de España por su trabajo en las aulas de Infantil del colegio La Ería, rechaza cualquier mérito personal. Las madres de sus alumnos fueron las que impulsaron su candidatura y ella comparte el reconocimiento con todo el equipo del centro, formado por nueve tutoras, dos maestras de apoyo, una logopeda y una pedagogo terapeuta. "Cualquiera podría optar al galardón", señala Marta Llamazares, que destaca que buena parte de las actividades que se organizan en el colegio ovetense se deben a la implicación de las familias: "Cuando responden y colaboran te vuelcas más, es un estímulo para seguir adelante".

La receta educativa que le ha valido una candidatura en los premios "Educa Abanca" se basa en el "trabajo en equipo" que fomenta entre sus pupilos y en el esfuerzo de la plantilla para elaborar su propio material. Y también en la dedicación de todos los que forman parte de la vida de los alumnos. "El niño es lo que tenemos en común y lo que más nos interesa", dice sobre la aportación de unas familias que ponen de su parte para generar un "clima de confianza, que es algo muy importante".

Con estos ingredientes se han realizado diversos proyectos, como el que el año pasado abordó el turismo en la capital del Principado y que decora el aulario de Infantil de La Ería, donde Marta Llamazares dio clase el año pasado a los niños de cinco años y este a los de tres. La docente, que llegó a la educación en 1993, lleva tres cursos en su actual centro y vive en el barrio. Explica que los niños trabajaron en murales sobre el Campoamor, el Fontán o el Campo de San Francisco. En el aula, en un festival con disfraces de moscovitas o carbayones y también en el pasillo, con todos los alumnos de Infantil llenando de arte las paredes. Una circunstancia que les sirve para relacionarse entre ellos, motivarse y aprender a valorar el trabajo de los demás. Una serie de lecciones a las que sacan también partido en su vida diaria, gracias a una educación emocional que fomenta el respeto y la buena convivencia a la vez que impulsa el aprendizaje.

"La escuela debería ser siempre así, con todos los implicados buscando acuerdos para fijar criterios comunes", explica Marta Llamazares, que hace hincapié en que al llegar a La Ería se contagió del esfuerzo y la colaboración del equipo de maestras y de los padres.

Junto a su candidatura para Infantil, otros seis docentes asturianos han sido elegidos para optar a los premios que se reparten en las mismas categorías en las que está dividida la vida escolar. Los galardones no se entregan hasta febrero, tras haber estudiado la documentación remitida desde centros de toda España. Las familias de La Ería, que sorprendieron a Marta Llamazares con una candidatura de la que no sabía nada, sienten, no obstante, que ya han ganado con una educación basada en la colaboración de quienes comparten su vida con los niños.