Las visitas de varias generaciones de políticos socialistas, muchas de ellas mujeres, ayer, a la capilla ardiente de Begoña Pérez en Los Arenales, sirvieron para rememorar su labor a principios de los ochenta en unos asuntos sociales en Oviedo en los que estaba "todo por hacer".

Begoña Pérez trabajó muy estrechamente durante aquellos años (principalmente entre 1983 y 1991) con el primer movimiento asociacionista de la ciudad. Fue una de las concejalas que más apoyaron las asociaciones de mujeres y, en concreto, su compromiso, esfuerzo y trabajo sirvió para sacar adelante, junto a Solidaridad Democrática, la primera cooperativa de ayuda a domicilio para mujeres maltratadas.

Tanto en esta materia como en la de bienestar social en general, una de sus principales preocupaciones, y también en el ámbito de la infancia, al que dedicó los últimos años de su trayectoria profesional, destacó como una experta siempre preocupada por estar al día de programas pioneros y nuevas experiencias.

En los años en los que no tuvo cargos públicos, alejada ya del Ayuntamiento y del Ministerio de Asuntos Sociales, donde fue jefa de servicio durante cuatro años, una vez finalizada su etapa en las agrupaciones socialistas de los ochenta y los primeros noventa, Begoña Pérez García mantuvo contacto y preocupación con el servicio y los funcionarios.

La iglesia de San Juan el Real acogerá hoy, a las seis de la tarde, su funeral.