Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Los operarios comenzaron a montar ayer por la mañana, en la calle Campoamor, el andamiaje que dará acceso a la cubierta de la basílica de San Juan el Real y que permitirá inspeccionar de cerca sus elementos arquitectónicos y ornamentales, para valorar su estado y determinar el alcance de la restauración a la que será sometida. Lo que ya tiene claro Fernando Secades, el arquitecto que está al frente de la intervención desde que se detectaron los desprendimientos y las grietas en la parte alta del edificio, es que la rehabilitación empezará por la cúpula y que deberá afrontarse por fases.

Secades estima que la restauración de la cúpula y del cimborrio que la soporta requerirá más de un año. Explica que desde la calle se aprecian "grietas importantes" y se teme que cuando examinen la estructura de cerca se confirmará su gravedad. "El cimborrio es metálico y está forrado de mortero, un material que, con el tiempo, ha perdido sus propiedades contra el agua; así que llueve, se moja, aumenta el volumen, se agrieta... Hay que recuperar lo que se pueda y eliminar lo irrecuperable", señala.

El montaje del andamio de la fachada posterior de San Juan llevará varias semanas. El arquitecto explica que, además de para examinar en detalle los desperfectos, servirá para "subir material y andamiar toda la cúpula". Las consecuencias de la humedad son, según Secades, el problema a atajar en la cúpula; las esculturas de los ángeles y las vidrieras presentan daños evidentes. Estas últimas deberán desmontarse, restaurarse en un taller y volver a colocarse en los ventanales. Habrá que retirar la cruz que remata la cúpula y se intentará recuperar los colores originales de la decoración.

Hace ya varios días que unas vallas instaladas a lo largo de la fachada de la calle Campoamor impiden que los viandantes se acerquen al edificio, para minimizar el riesgo de accidentes.

El arquitecto presentará un proyecto de intervención, una vez recogidos todos los datos sobre el estado del edificio, a la Dirección General de Patrimonio del Principado.