Los polémicos patinetes eléctricos de alquiler ya no están en las calles de Oviedo. La empresa que instaló sin permisos municipales medio centenar de vehículos de este tipo a mediados de febrero en la capital asturiana procedió el pasado sábado a su retirada, pero justificó la medida en la necesidad de cumplir con las obligaciones impuestas por el decreto del estado de alarma impulsado por el Gobierno para tratar de paliar la crisis sanitaria, como explica en un mensaje en su aplicación para móviles.

La compañía evita pronunciarse acerca de si disponía de los permisos pertinentes para desplegar los vehículos de movilidad personal en la ciudad y atribuye la medida a una retirada general acometida en todas las ciudades de España. "Ahora tenemos otras prioridades", indica uno de los responsables de la compañía preguntado por su versión acerca de la falta de licencia para operar en Oviedo.

El Ayuntamiento había requerido dos días después de la instalación de los patinetes que estos fueran retirados. Concretamente, otorgó un plazo de diez días hábiles para proceder a quitarlos, pero el requerimiento fue entregado sin acuse de recibo y ello generó dudas sobre la fecha límite para ejecutar la orden impulsada por la concejalía de Infraestructuras.

Pasado un mes desde su instalación, las quejas llegaron por varios frentes. Tanto los partidos de la oposición (PSOE y Somos) como el sector del taxi urgieron al Consistorio a obligar a la empresa a cumplir el requerimiento. El Ayuntamiento llegó a plantearse la posibilidad de imponer sanciones, pero no fue hasta el sábado cuando los operarios de la compañía procedieron a la retirada de los patinetes eléctricos.

Ahora queda por despejar si, una vez que se levanten las restricciones del estado de alarma, la compañía vuelve a repartir los patinetes por las calles o, por el contrario, espera al concurso público anunciado por la Administración local para conceder varias licencias de operadores de este tipo de servicios de movilidad urbana.

Primer intento

De esta manera se pone punto final al primer intento de poner en marcha un sistema de alquiler de patinetes eléctricos en la ciudad. Su corta vida ha dado lugar a la polémica, pues el primer fin de semana de su puesta en funcionamiento dos jóvenes fueron detenidos por circular con uno de los vehículos por la autovía AS-II, que conecta la ciudad con Gijón. El conductor del mismo fue sancionado con 200 euros por dar positivo en el control de alcoholemia practicado por la Policía Local, el cual arrojó un resultado superior a los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

La concejalía de Seguridad Ciudadana se encuentra ahora inmersa en la redacción de una ordenanza a través de la cual se regulará la utilización de los vehículos de movilidad personal, entre los que se encuentran los patinetes eléctricos. La propuesta municipal es que los patinetes no puedan circular por la calzada y que su circulación se limite a las aceras, siempre y cuando no superen los 6 kilómetros por hora, y a los carriles-bici.