El Ayuntamiento ha reforzado las labores de desinfección del municipio para evitar la propagación del coronavirus. Un total de 28 equipos compuestos principalmente por máquinas baldeadoras y cuatro operarios con mochilas de fumigación recorren el casco urbano y la zona rural cada día. Doce máquinas y dos unidades individuales por la mañana y la otra mitad por la tarde-noche se ocupan de eliminar rastros de COVID-19 de aceras, caminos o fachadas con la ayuda de lejía. Al cabo de dos o tres días, los equipos especiales completan la vuelta al concejo, tanto por el casco urbano como por la zona rural, y el ciclo vuelve a empezar. El Ayuntamiento gasta diariamente entre 1.000 y 1.400 litros de lejía.

El concejal de Contratación y Servicios Básicos, Gerardo Antuña, explicó ayer las medidas especiales que ha adoptado el equipo de gobierno local en materia de limpieza durante el estado de alarma. Lo hizo en Gascona, ante el tonel de sidra al final del primer tramo de la calle. Ese fue el punto de encuentro elegido para que el Ayuntamiento recibiera simbólicamente una donación de la Asociación de Sidrerías de Gascona. Los hosteleros han regalado a la ciudad 1.000 litros de lejía que contribuirán a desinfectar Oviedo. Representantes municipales y hosteleros acudieron provistos de mascarillas para no correr riesgos. El edil de Hostelería y Turismo, Alfredo García Quintana, acudió al acto junto a Antuña y miembros de la Asociación del Bulevar de la Sidra, como su presidente, Pedro Caramés.

"Queremos aportar un granito de arena a este duro momento que estamos viviendo. Esta acción la repetiremos más adelante. Es decir, volveremos a donar lejía al Ayuntamiento", comentó Caramés. Por su parte, Antuña le dio las gracias en nombre del Consistorio destacando la delicada situación por la que atraviesa el sector hostelero: "Esto es una colaboración público-privada en la sanidad de nuestra ciudad. La relación entre Gascona y el Ayuntamiento siempre ha sido muy buena, pero ahora ellos han dado un paso más al donar 1.000 litros de lejía para limpiar las calles del casco urbano y parroquias del municipio. Gracias. La hostelería es uno de los sectores más damnificados en esta pandemia".

Así, los representantes de la Asociación de Sidrerías de Gascona agradecieron el reconocimiento y aplaudieron una de las últimas medidas aprobadas por el equipo de gobierno local para apoyar a su sector: la exención a los autónomos del pago de tasas locales por la crisis del coronavirus.

Una máquina de baldeo recorrió el Bulevar de la Sidra cargada de lejía antes de partir a otras zonas de la ciudad como parte de su rutina diaria. Por ejemplo, los equipos municipales de desinfección pasan dos veces al día por el entorno de los centros sanitarios y una vez alrededor de las farmacias. Por su parte, las unidades individuales provistas de mochilas para rociar lejía acuden a lugares de difícil acceso. Uno de los últimos, en una estrecha vía sin margen para las baldeadoras junto al centro intergeneracional Ovida, en el Cristo.