La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Seminario del siglo XXI de Oviedo tendrá que esperar: la pandemia frena las siguientes fases de la rehabilitación del edificio de Prao Picón

Los alumnos dicen que la nueva residencia fue clave para poder seguir formándose en el confinamiento: “El acceso a la fibra óptica nos salvó”

Por la izquierda, el rector del Seminario, Sergio Martínez, y los seminaristas Rafael García y Jesús del Riego durante la presentación de los actos del Día del Seminario. | Irma Collín

“No estamos pensando en otra rehabilitación”. Así de tajante se mostró ayer el rector del Seminario Metropolitano de Oviedo, Sergio Martínez, durante la presentación del Día del Seminario que tendrá lugar este domingo. El máximo responsable del equipamiento hizo balance del año junto a los alumnos Rafael García y Jesús del Riego, con los que coincidió en destacar las bondades de las 48 nuevas habitaciones del equipamiento rehabilitadas durante los dos últimos años, pero reconoció que la previsión de acometer otras dos ambiciosas obras para modernizar la zona académica y las antiguas habitaciones de los seminaristas deberán esperar debido a los efectos del covid.

Si bien la nueva residencia habilitada en el ala que en su día ocupó el colegio de La Asunción ya está en funcionamiento, Martínez apuntó que la reforma de las dependencias todavía no ha sido culminada del todo. “Aún quedan algunos detalles”, indicó antes de subrayar que la pandemia impedirá continuar con el ambicioso plan diseñado en 2017, que preveía culminar la reforma casi integral del Seminario en una década tras una inversión total de unos 10 millones de euros.

A la espera de que el virus sea derrotado y la economía global recupere el pulso, el Seminario se conforma con disfrutar de las bondades de unas nuevas instalaciones remozadas tras una inversión de unos dos millones de euros financiados por un préstamo bancario. “La fibra nos salvó durante las clases telemáticas del confinamiento, pues la conexión va mucho mejor ahora”, confesaron los seminaristas participantes en el acto, visiblemente satisfechos por el salto de calidad de unas instalaciones que, a día de hoy acogen a 11 aspirantes a sacerdote. “No es que vaya a haber más vocaciones por ofrecer unas mejores habitaciones, pero sí se hace más cómoda la estancia en el Seminario”, indicó Martínez.

La modernización del inmueble estrenado en 1946 es una vieja aspiración de los diferentes responsables del Seminario y, una vez concluida la conversión del antiguo colegio de Nuestra Señora de La Asunción en residencia, la prioridad se centra en mejorar el edificio central, donde se encuentran las aulas, así como rehabilitar las antiguas habitaciones situadas tras la fachada principal del edificio, con la aspiración de ofrecer alojamiento a religiosos de paso por la ciudad y disponer de espacios para ponerlos a disposición de las parroquias de la diócesis.

“Venir aquí me hizo mejorar”, relata un estudiante de 42 años del centro

Dos de los once alumnos del Seminario Metropolitano de Oviedo aprovecharon la presentación de los actos del Día del Seminario para explicar el origen de su vocación. Rafael García, alumno de segundo curso de 42 años, y Jesús del Riego, estudiante de quinto curso a sus 23 años, defendieron en sus intervenciones las bondades de la formación a la que son sometidos en Prao Picón y reivindicaron el papel de la iglesia como “casa de acogida, especialmente en estos tiempos de crisis que corren”.

García reconoce que estuvo “mucho tiempo alejado de la Iglesia”, pero con el paso de los años se dio cuenta de que su destino estaba en el Seminario. “Poco a poco Jesús te llama para esto”, indica en referencia a una decisión que, señala, supuso un cambio radical en su vida. “Me vino muy bien para mejorar, era una persona muy introvertida, pero aquí me di cuenta de que Jesús es la verdad y un modo de llevar la vida”, apunta el seminarista, que afirma haber dejado atrás un pasado distinto. “Antes creía que lo material era lo importante”, señala.

Al también ovetense Jesús del Riego la llamada de Dios le llegó mucho antes. Hace cinco años terminó el Bachillerato y aprobó la selectividad, pero decidió que su futuro estaba en la Iglesia. “Quiero formar parte, en la medida que se me encomiende, de la presencia en las parroquias”, indica el seminarista de 23 años, convencido del importante papel que debe jugar la esposa de Dios en la actual coyuntura de crisis sanitaria y económica. “La Iglesia tiene que ser esa casa de acogida en tiempo de dificultad y recibir con los brazos abiertos a los que necesitan un empuje para salir de un periodo de necesidad”, sostuvo el joven aspirante a sacerdote.

Conmemoración

Por su parte, el rector del Seminario, Sergio Martínez, anunció que los actos programados por el Día del Seminario continuarán hoy, a las 18.00 horas, con la celebración del rito de admisión de cinco estudiantes del equipamiento de Prao Picón. “Se trata de un acto oficial tras varios años en el Seminario en el que los estudiantes solicitan la admisión a la orden sacerdotal con mayor compromiso y más seriedad”, explicó Martínez sobre la cita que tendrá lugar en la Capilla Mayor del Seminario y contará con la asistencia del arzobispo, Jesús Sanz Montes.

Ya de puertas adentro, los seminaristas de la diócesis de Oviedo conmemorarán, de manera más contenida de lo habitual por causa del covid, el Día del Seminario. Será, como marca la tradición, el primer domingo después del día de San José, por lo tanto, pasado mañana.

Compartir el artículo

stats