La "banda del Seat" reaparece con un asalto de madrugada a un bar de La Corredoria

El miedo a la "banda del Seat" vuelve a sobrevolar Oviedo. Después de un tiempo de relativa calma un robo a un bar de La Corredoria enciende de nuevo todas las alarmas. Tres varones asaltaron en la madrugada del viernes un establecimiento hostelero de la calle Camino de La Carisa, en La Corredoria, tras atravesar la reja y la luna con un Seat León robado, de color grisáceo, y llevarse un suculento botín. "Reventaron la tragaperras con una tapa de alcantarilla y se fueron con toda la recaudación", indica Santiago Fernández, titular de un negocio que no pudo abrir sus puertas al público durante la mañana siguiente.

Los hechos tuvieron lugar, según las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, a las cuatro y veinte de la madrugada. Fue en ese momento cuando el Seat León irrumpió dentro del bar llevándose por delante la cortina metálica y la cristalera del negocio. El conductor dio marcha atrás y se bajaron del vehículo al menos tres varones con la cara cubierta.

Los asaltantes llevaban consigo una tapa metálica de alcantarilla, que utilizaron para golpear violentamente una máquina tragaperras, consiguiendo abrirla y recogiendo rápidamente la recaudación. Seguidamente se montaron de nuevo en el coche y emprendieron una huida que efectivos de la Policía Nacional del cuartel de Buenavista están investigando.

Llama la atención que los ladrones no se llevaron nada más. Como ya sucedió en muchos de los hechos atribuidos a la "banda del Seat", los cacos se limitaron a dedicar el menor tiempo posible a llevarse el dinero recaudado por la tragaperras antes de emprender su fuga, posiblemente con la intención de acometer otros robos o deshacerse del vehículo sustraído.

El dueño del coche utilizado para el robo es un vecino de la zona de Avilés que denunció la sustracción a través de las redes sociales. "Nos dimos cuenta de que era el mismo coche que vimos por el Facebook porque las grabaciones nos permitieron ver la matrícula", explica Santiago Fernández, que muestra su solidaridad con el propietario del coche. "Da hasta pena porque el Seat León estaba en un estado flamante, muy cuidado", destaca aludiendo de nuevo a las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia, cuyas grabaciones ya están en manos de la Policía Nacional.

Este incidente provocó un gran enfado y preocupación en el barrio de La Corredoria, donde La Casuca de Santi, nombre del negocio afectado, no pudo atender a sus clientes hasta bien entrada la tarde del viernes a consecuencia de los graves daños materiales ocasionados por la banda. "Es una faena porque ahora tenemos el negocio tapiado con una plancha de madera", sostiene el pequeño empresario, visiblemente preocupado por un incidente ante el que confía en que la labor policial y el peso de la ley permitan ajusticiar a los autores de unos hechos, a los que, sin embargo, no resultará sencillo identificar, al haber actuado con el rostro totalmente tapado.

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