Celebra el día del helado en Oviedo de la mano de los mejores del gremio

Diego Verdú, el establecimiento que lleva décadas ideando los productos más innovadores y deliciosos, que van desde el turrón y las tartas a esos sabores irresistibles que cada verano se renuevan

Helados

Helados

P. D.

Hablar de helados en Oviedo es hacerlo de Diego Verdú, el establecimiento que lleva décadas ideando los productos más innovadores y deliciosos, que van desde el turrón y las tartas heladas a esos helados irresistibles que cada verano se renuevan.

Diego Verdú

Diego Verdú

Historia ligada a la mejor tradición artesana

La historia arranca en 1878, cuando un joven de 17 años llamado Diego Verdú Monerris salió de su pueblo natal, en Jijona (Alicante) rumbo a Asturias con intención de hacer negocio vendiendo los turrones y dulces navideños que fabricaba artesanalmente en su tierra.

El primer punto de venta lo instaló en la calle Fruela esquina calle Pozos de Oviedo, pero pronto se mudó al local que ocupa la empresa en la actualidad en la calle Cimadevilla de la misma ciudad.

Los medios de transporte desde otras zonas de España a Asturias en aquellos años eran verdaderamente escasos, por lo que mientras Diego se veía obligado a atravesar medio país en diligencia, sus productos viajaban por barco bordeando toda la península. Durante muchos años el negocio funcionó de modo estacional: Desde septiembre hasta enero permanecía en Oviedo realizando la campaña navideña, y tras las Fiestas se volvía a Jijona. El esfuerzo compensaba sobradamente, pues los productos Verdú eran cada vez más apreciados en toda la ciudad, y su fama iba en aumento.

Diego Verdú

Diego Verdú

El alimento estelar del verano

En cualquier caso, en las mesas estivales no falta el helado, que se define como un alimento congelado hecho en general con leche y crema, además de cualquier otro producto para marcarle el sabor (chocolate, turrón, fresa, vainilla, etcétera). Lo cierto es que un helado apetece todo el año y además de postre sirve para merendar, refrescarse a media mañana o en la playa, cerrar el día con un dulce bocado... Asturias es tierra de buenos heladeros artesanos, esos que miman el producto y lo elaboran con la mejor materia prima, que, además de rica, es sana. Así que, para no errar en la elección y hacerse con el mejor cucurucho este verano, lo mejor es ir sobre seguro.

La mejor elección

 “Ya que lo vas a tomar, pues que sea el mejor”. Lo dice Jesús Valdés López, quinta generación de Diego Verdú, firma fundada en 1878: un clásico en Oviedo. Todo empezó con el turrón y luego, poco antes de la guerra civil, surgió el helado: “De aquella era muy complicado, sin congeladores. Ahora todo ha cambiado”.

El éxito de la firma radica en su fidelidad a una receta en la que no falta el buen producto: “La base de un buen helado es leche fresca de vaca, nata y el ingrediente para el sabor que le pongas, por supuesto, natural. Nosotros echamos yema de huevo, un emulgente natural, también algo de agar agar...”, explica Jesús Valdés, quien admite que el más consumido en Diego Verdú es, como no podía ser de otra forma, el de turrón: “Es nuestro clásico, con turrón de verdad, no sucedáneo”.