Los cambios en el Pleno a un mes de la campaña electoral

El gobierno pierde su primera votación del mandato al sumarse Cs a la oposición

El apoyo naranja permite a Somos aprobar enmiendas para instar al Alcalde a cesar a Costillas y reducir la participación de los no adscritos

Luis Pacho, a la izquierda, dirigiéndose a los asistentes desde su nueva ubicación en el Pleno. | Fernando Rodríguez

Luis Pacho, a la izquierda, dirigiéndose a los asistentes desde su nueva ubicación en el Pleno. | Fernando Rodríguez / Lucas BlancoL. B.

Los dos ediles aún fieles a Ciudadanos, Luis Pacho y Alfonso Pereira, posibilitaron este miércoles la primera victoria de una iniciativa de la izquierda en el Pleno durante este mandato. Los votos de la formación naranja, unidos a los de PSOE y Cristina Coto (Vox) permitieron a Somos aglutinar los 14 apoyos que marcan la mayoría absoluta, con la que aprobaron dos enmiendas a la propuesta de reorganización plenaria: instar al Alcalde a destituir a José Luis Costillas como presidente de la Fundación Municipal de Cultura y reducir el tiempo de los turnos de palabra en los plenos para los cuatro concejales no adscritos de la corporación. Varios ediles del nuevo bloque mayoritario celebraron con carcajadas el triunfo de una votación que interpretan como una advertencia al ejecutivo municipal para lo poco que resta hasta las elecciones, mientras que el portavoz popular, Mario Arias, reivindicó al PP como «el único partido que pone a Oviedo por encima de las siglas».

Lo que a priori debería ser una sesión plenaria de trámite para reorganizar un pleno tras la marcha de Nacho Cuesta, Lourdes García y José Luis Costillas de Ciudadanos para convertirse en concejales no adscritos tras anunciar que formarán parte de las listas del PP para el Ayuntamiento y el Principado, terminó por convertirse en un pleno bronco con algunas subidas de tono e incluso descalificaciones. «Me recuerda el primer pleno cuando se proclamó Alcalde que fue un insulto constante. Veo, señor Wenceslao, que sigue en forma», replicó Alfredo Canteli a su antecesor y portavoz socialista después de que este acusara al PP de «enmierdar la política», comprar «los 11.000 votos de Cs robados por los concejales tránsfugas» y referirse a los ya exconcejales de Cs de ser «políticos corruptos que vienen a llenarse los bolsillos y no servir a la ciudadanía».

La propuesta llevada al salón de plenos era la de incorporar a los tres nuevos ediles no adscritos a todas las comisiones con un voto ponderado del 0,25. La misma salió finalmente adelante impulsada por toda la oposición, pero eso sí, con la incorporación de las dos enmiendas defendidas por Ana Taboada, la cual se vio obligada a modificar a última hora los términos de la primera de las propuestas. La edil de Somos pedía destituir a Costillas de la FMC al considerar «antinatura» que el ya concejal no adscrito ostentase el voto de calidad del organismo, pero al no tratarse de una competencia del Pleno los nombramientos de estos cargos, sino del Alcalde, la enmienda se quedó en una simple petición a Canteli, que el regidor no tiene previsto atender. «No implica nada el tema, ¿no?», se pudo escuchar al Alcalde preguntar al secretario tras perder el gobierno la primera votación del mandato.

Cristina Coto inició el turno de intervenciones solidarizándose con Cs tres meses después de que Hugo Huerta abandonara Vox para convertirse en no adscrito. «Igual que entonces respaldé a mi partido, ahora respaldaré al partido matriz. Lo injustificable es no entregar el acta», dijo para, posteriormente, criticar los intereses económicos de los concejales «tránsfugas». «Algunos deben estar tan tiesos que no pueden renunciar a mes y medio de sueldo», afeó.

Tras ella le llegó el turno a Luis Pacho, quien adelantó al martes su salida del gobierno para poder intervenir como nuevo portavoz naranja en la oposición y arremeter contra sus excompañeros de partido. «Anuncio el voto en contra por parte de mi grupo a admitir en este pleno y en las comisiones a tránsfugas», sostuvo un edil que antes de iniciar la sesión se refirió al Alcalde como «prepotente» por negar que Cuesta, García y Costillas son tránsfugas. «Los límites del transfuguismo no los pone Alfredo Canteli», explicó.

Desde Somos, Ana Taboada interpretó los fichajes de los tres exediles de Cs por el PP como estrategia «dilatada en el tiempo» con la finalidad de retrasar al máximo la ruptura del gobierno, propiciando así la aprobación de asuntos como la reapertura del Asturcón o la solicitud de préstamos para financiar las obras del gobierno. «Es un caso clamoroso de ética y falta de lealtad», aseguró la portavoz.

Por su parte, Wenceslao López, además de criticar al PP por «incumplir los cuatro acuerdos antitransfuguismo suscritos con el PSOE en los últimos 25 años», se mostró muy duro con el papel jugado por Ciudadanos. «Habéis mirado para otro lado y lo habéis hecho mucho. Lo siento, pero es la realidad», argumentó el exalcalde.

Ante tales ataques, Mario Arias defendió la unidad y lealtad evidenciada por el gobierno durante todo el mandato en contraposición con «el desgobierno del tripartito». Recordó que el propio Pacho admite que «Oviedo está mejor ahora que en 2019», y arremetió contra los grupos de la izquierda de los que aseguró no admitir lecciones. «Oviedo no quiere al PSOE porque siempre defiende sus intereses por encima de los de la ciudad», defendió al mismo tiempo que acusó a Ana Taboada de «expulsar a compañeros de los chats de su partido».

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Los cambios en el tablero político del Ayuntamiento de Oviedo dejaron como imagen a varias de sus piezas revueltas en el pleno de este miércoles. La marcha de los ediles de Ciudadanos Luis Pacho y Alfonso Pereira a la oposición tuvo como inmediata consecuencia una suerte de juego de sillas a través del que ambos pasaron a ocupar el margen derecho del fondo de la mesa desde la perspectiva del Alcalde, donde hasta ahora se sentaban los ediles de Somos Ignacio Fernández del Páramo y Rubén Rosón. «Yo mismo pedí que me cambiaran de sitio, pero no esperaba acabar en el gallinero», comentó Pacho con humor durante la sesión. La redistribución de los asientos se tradujo en alejar al máximo de la mesa presidencial a los concejales de Cs, colocándolos justo frente al no adscrito Hugo Huerta y Cristina Coto (Vox). Los ediles de Somos fueron reubicados frente a Ana Taboada, justo a continuación del grupo socialista desde el punto de vista de Alfredo Canteli, que mantiene en los asientos más próximos a los miembros de su gobierno, tanto los ediles populares como a los nuevos fichajes electorales que ejercerán como no adscritos hasta el final del ya agonizante mandato. No obstante, los cambios se palparon más allá de la ubicación de los ediles. Luis Pacho llegó a levantarse hasta en dos ocasiones para susurrar comentarios a Ana Taboada (Somos) y Cristina Coto (Vox), antiguas rivales y azotes desde la oposición del exedil de Edificios, Patrimonio y Distritos, en lo que fue el preludio de la primera votación en bloque de la oposición para recordar al gobierno que su último mes lo pasará en minoría.

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