Los arrastres de la grúa en Oviedo apenas suponen un 20% de los que hacía diez años atrás

Estacionamientos irregulares y alcoholemias copan los 4.100 traslados de vehículos al depósito municipal, mil menos que antes del covid

Una grúa municipal de Oviedo.

Una grúa municipal de Oviedo. / Miki López

Los operarios encargados de la grúa municipal tuvieron en 2022 uno de los años menos movidos de lo que va de este siglo. El servicio cerró el pasado año con 4.141 traslados de vehículo, un millar menos que las actuaciones registradas en 2019, justo antes del estallido de la pandemia, y apenas una quinta parte de los 20.000 arrastres registrados en la capital asturiana una década atrás, según refleja la memoria anual elaborada por la Policía Local.

Estacionar en carriles reservados para taxis o autobuses, dejar el coche aparcado sin tique en la zona azul y en zonas de carga y descarga o la retirada de turismos de conductores tras dar positivo en controles por alcoholemia son las principales causas por las que la grúa municipal salió a trabajar por la ciudad en 2022.

La cifra de arrastres es ligeramente superior a la de un año antes, a pesar de que en buena parte de 2021 siguió habiendo restricciones sanitarias que limitaron la actividad. No obstante, es el tercer número de actuaciones más bajo desde que se manejan datos, confirmando la teoría de la concejalía de Seguridad Ciudadana sobre la existencia de «una mayor concienciación y menos afán recaudatorio».

De los vehículos retirados, 3.778, la gran mayoría, fueron turismos o pequeñas furgonetas. No obstante, también se llevaron al depósito 137 motos y 226 furgones de mayor tamaño. Esta labor supuso para el Ayuntamiento una recaudación de 376.000 euros, apenas 16.000 más que en el ejercicio anterior y muy lejos de las cifras millonarias de antaño. De estos, 250 no fueron reclamados por sus dueños, pasando los mismos a ser considerados como abandonados, desde el Consistorio.

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