Bernardo González: "La marca España mantiene alto su prestigio en Panamá"

La ampliación del Canal de Panamá, la gran obra de ingeniería del siglo XXI, inaugurada en 2016 y realizada por un consorcio liderado por Sacyr, estuvo a punto de irse al traste por los sobrecostes del tercer juego de esclusas, cuando la obra ya estaba completada en un 64%. En medio de aquella tormenta, el ingeniero Bernardo González, (La Felguera, 1953), director del proyecto, siempre tuvo claro que España debía terminar la obra, a pesar de los problemas. Así fue. Y así lo relató ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, en una conferencia organizada en colaboración con la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (ASICOM), en la que también participó su vicepresidenta, Laura Galguera, y José Blásquiz, cónsul honorario de Panamá en Gijón.

"La decisión de terminar fue acertada y la marca España mantiene su prestigio en Panamá", indicó Bernardo González, que de niño quiso ser ciclista y biólogo, pero finalmente se decantó por la ingeniería. Panamá quería que la obra estuviera finalizada en octubre de 2014, cuando se cumplían los 100 años de la primera construcción que une el Atlántico con el Pacífico. La entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, y el aún príncipe Felipe visitaron el país centroamericano para respaldar a Sacyr que tenía entre sus manos uno de los grandes contratos que enarbolan la bandera de España en el mundo.

"Se tomó la decisión adecuada", refrendó Blásquiz, que a lo largo de la realización de las obras tuvo oportunidad de ver a Bernardo González en su entorno de trabajo. "Siempre le encontraba metido en el trabajo; como uno más, y lleno de humanidad", destacó Blásquiz. "En 1914 el Canal lo hicieron ingenieros del ejército americano, con un férreo régimen castrense sin límite presupuestario", recalcó Bernardo González, que llegó a tener 9.000 trabajadores a su cargo, de los que 150 eran españoles. "Tuvimos que construir un puerto para la llegada de las compuertas; plantas de machaqueo de áridos, sistemas de generación de energía y autopistas", aseguró.

Desde su pasión por la naturaleza también promovió el rescate de la fauna autóctona. "Sacamos de todo, hasta caimanes de 500 kilos", resaltó el "Lesseps" asturiano, que ahora cuida su jardín y estudia Derecho.