Entrevista | Silvia Ribelles y Rafa Codes Autores de "El Galeón de Manila", que se presenta hoy a las 19.30

"El mundo globalizado de hoy comenzó mucho antes de lo que se piensa"

"Cuando se estudia el Imperio español se incide en los momentos de mayor violencia pero se pasa de largo por casi 300 años, entre 1550 y 1821"

Silvia Ribelles y Rafa Codes, autores de «El Galeón de Manila», en Figueras.

Silvia Ribelles y Rafa Codes, autores de «El Galeón de Manila», en Figueras. / Tino Pertierra

Tino Pertierra

Tino Pertierra

Silvia Ribelles de la Vega (Oviedo, 1969) y Rafa Codes (Barcelona, 1970) emprenden en "El Galeón de Manila" un apasionante viaje por "la ruta que cambió el mundo", la mayor gesta marítima de todos los tiempos, siendo como era el tornaviaje y la ruta del galeón que unía Asía y Europa. Ribelles es profesora de español en El Camino College (Los Ángeles) y colabora con el Instituto Cervantes de la ciudad californiana. Codes, historiador y jurista, está muy vinculado con Asturias. Su abuela era de Luarca y él veranea en Figueras Es sobrino nieto del luarqués Manuel Rico Avello, que desempeñó varios altos cargos del Gobierno durante la Segunda República. La novela se presenta hoy, a las 19.30 horas, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA.

–¿Cómo surge la idea de colaborar juntos?

–Rafael Codes (R.C): Ambos veraneamos en Figueras, a orillas de la ría del Eo. Los veranos en Asturias dan para muchas charlas, y en una de ellas nos dimos cuenta del enorme desconocimiento que había acerca de este episodio histórico tan importante. Así que nos pusimos manos a la obra para aportar nuestro grano de arena.

–¿El desconocimiento del Imperio Español, sobre todo entre los jóvenes, es una asignatura pendiente perpetua?

–Silvia Ribelles (S.R): Cuando se estudia el Imperio español en escuelas e institutos siempre se incide en la conquista y en las independencias, que coinciden con los momentos de mayor violencia; y se pasa de largo todo lo que ocurrió durante esos casi 300 años que van entre 1550 y 1821. Uno de esos grandes acontecimientos fue precisamente la primera globalización: casi nada. Con este libro queremos ayudar a luchar contra esa perpetuidad a los profesores de historia que opinen como nosotros.

–¿Esta ruta fue víctima de la leyenda negra sobre España?

–R.C: Pensamos que no. No ha sido tanto víctima de la leyenda negra como de una historia escrita desde una perspectiva anglo-francesa, que es la que se estabiliza en el siglo XIX, en el momento en el que el poder anglosajón va creciendo en el mundo y en el que el poder hispano desaparece. En el siglo XIX, Inglaterra y Francia, EE.UU. después, opacan todo lo que antes había sucedido porque en eso ellos no tenían ningún protagonismo, y es lógico que lo hicieran así, como una forma de legitimar históricamente su poder. Y en esa política de olvido intencionado se ha obviado de la historia, incluso de nuestra propia historia, hechos tan importantes para la historia universal como lo fue el Galeón de Manila. Porque el Galeón no es historia de España, es historia del mundo.

–¿Si estas historias las protagonizasen anglosajones habría muchas películas?

–(S.R): Seguramente. Pero, además, estarían hechas para mayor gloria del pueblo anglosajón. Las pocas películas que se han hecho en España sobre el Imperio español presentan hombres que avanzan a machetazos por la selva buscando oro, matando y violando; curas intolerantes y sádicos. La espada y la cruz. Una vez que se culmina la conquista, surgieron ciudades, caminos, puentes, acueductos. Y rutas comerciales ¿Cuándo una película sobre Andrés de Urdaneta? Es un hombre que aúna el valor, sabiduría y obediencia a su rey. En el Reino Unido tendría un centro de estudios a su nombre, y una calle o plaza en todas las ciudades de más de dos mil habitantes. Y, por supuesto, una superproducción.

–¿Por qué esta ruta cambió el mundo?

–R.C: Por primera vez todas las rutas marítimas, la del Atlántico, la del Pacífico y la del Océano Índico estaban ahora operativas en ambas direcciones y unían Europa, las Américas, Asia y África. El mundo entero estuvo conectado a través de un comercio global, y eso implica también un contacto cultural y económico amplísimo. Supuso la difusión de la primera moneda global, que fue el real de a 8, y la creación de unas redes financieras que marcaron el comienzo de la economía global cuyo motor era la voracidad china de plata. Fue el economista André Gunder Frank quien dijo que "la plata giró por el mundo e hizo girar el mundo". Se refería a la plata española con la que se compraban productos en China

–¿Qué sorpresas le esperan a los lectores?

–R.C: La sorpresa de conocer que cosas cotidianas nuestras y que pensamos profundamente españolas, como los churros, el abanico, el mantón de Manila, se las debemos a la ruta Galeón de Manila. Pero también el descubrir que, en cierta medida, hemos sido engañados, pues el mundo estrechamente conectado y globalizado de hoy comenzó mucho antes de lo que se piensa habitualmente y tenía una trayectoria sólida antes de la expansión colonial anglosajona y de la emergencia de Estados Unidos como potencia mundial.

–¿Qué distingue al Imperio Español de otros?

–(S. R.): Según don Gustavo Bueno, hay dos tipos de imperios: el depredador y el generador. El depredador establece puertos en los nuevos territorios desde los que extrae la riqueza para llevarla a la metrópoli. No existe el mestizaje. Es el ejemplo del Imperio británico. El imperio generador, sin embargo, se replica así mismo en los nuevos territorios, creando riqueza y prosperidad en las tierras conquistadas. Siempre hay mestizaje. El ejemplo: el Imperio romano o el español.

–¿Debemos muchas importaciones cotidianas a China?

–R.C: Fue una ruta muy transformadora que trajo objetos nuevos a Europa, pero donde tuvo un impacto capital fue en la propia China. La plata española activó su economía de manera exponencial, al tiempo que llegaba a Oriente una interminable lista de nuevos alimentos: maíz, tomate o pimiento, que permitió a China alcanzar el óptimo agrícola y tener una gran expansión demográfica. En México, con el influjo directo de la ruta, encontramos también su influencia. El traje típico femenino mexicano, la cerámica de Puebla, la orfebrería mexicana e, incluso, los papeles troquelados que decoran los altares de muertos, son recuerdos de aquella relación con Asia.

–¿Por qué se terminó la Ruta?

–(S.R): En 1813, en las Cortes de Cádiz, se había decretado la libertad de los manileños de comerciar con quien gustasen, dando así carpetazo al monopolio de la ruta del galeón. Pero la guerra de independencia en México fue la estocada final. El último buque que partió de Acapulco con rumbo a Manila en 1815 iba en lastre. La plata que iba en sus bodegas fue requisada poco antes de zarpar para sufragar la lucha contra los movimientos independentistas. Con la situación de inestabilidad en la Nueva España ya nadie quiso arriesgar su capital en esta empresa.

–¿Esta ruta fue un antecedente de la economía global?

–R.C: No fue antecedente, sino verdaderamente "la primera economía global". Hay un hecho muy expresivo, y es que Felipe IV decidió perseguir el enorme contrabando de plata que había en el Galeón. Esto redujo drásticamente la entrada de plata en China, lo que ocasionó una crisis económica que, unida a una serie de malas cosechas, produjo en 1644 la caída de la dinastía Ming. Una decisión tomada en Madrid derribaba una dinastía en China. Era "la globalización hispana".

–¿Cómo fue la primera vacunación de la Historia?

–(S.R): La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna fue la primera campaña de vacunación global de la historia, auspiciada por el rey de España, Carlos IV. Los hombres, la única mujer, Isabel Zendal, y los niños que protagonizaron esta increíble gesta viajaron a bordo de los buques que realizaban la ruta comercial de Acapulco a Manila para llevar la vacuna desde América a Filipinas, e incluso a parte de China. El remedio que llevaban era, nada menos, que el de la viruela, la enfermedad más letal de la historia de la humanidad. Fue un éxito rotundo y absoluto al que le dedicamos un relato en nuestro libro.