El Arzobispado trabaja ya en una gestión integrada y digitalizada del Prerrománico

El Arzobispado trabaja ya en una gestión "integrada y coordinada" del Prerrománico. Fuentes de la diócesis salían, así, ayer, al paso de las críticas vertidas en este periódico por algunos turistas sobre los problemas para visitar los templos del ramirenses a las que siguió, el lunes, el ofrecimiento del Ayuntamiento de Oviedo para colaborar en una renovación del sistema de atención a los grupos que quieran conocer Los Monumentos. El Arzobispado, explican, ya está en ello, lo está desde hace tres años y en este momento trabaja en proyecto piloto que se ha puesto en marcha en Valdediós y que se exportará a Oviedo.

Algunas quejas de los visitantes se referían a la falta de plazas de aparcamiento y a que esas carencias les obligaba a estacionar indebidamente junto a Santa María del Naranco. Los Monumentos cuentan, no obstante, con un aparcamiento a pocos metros y con suficientes plazas, de forma que estos problemas de aforo solo se producen en determinados momentos de la campaña estival, cuando hay más afluencia. En todo caso, las críticas incidían en el hecho de que una gestión más ordenada de las visitas, con un sistema de cita previa, de reserva "on line", y con cupos que se puedan establecer de antemano y no se gestionen sobre la marcha, a pie de templo, como sucede ahora, redundarían en una mejor experiencia para el visitante y aliviarían algunos de los problemas que hay ahora.

Así parece que lo considera también el Arzobispado, que ha aclarado que esa es su línea de trabajo y que el sistema digitalización de la gestión ya se ha puesto en marcha. La idea de que esa gestión sea "coordinada", da a entender que en un futuro también se podrá acceder a un circuito más amplio que permita conocer al mismo tiempo y con una única entrada los tres grandes templos del Patrimonio Histórico de la Humanidad de Oviedo: Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y, en el otro extremo de la ciudad, San Julián de los Prados.

Ese sistema de "gestión integrada y coordinada" empezó, de hecho, en el año 2020. El primer paso dado por la iglesia asturiana para mejorar la gestión y explotación turística de sus recursos patrimoniales consistió en la creación por parte de la Diócesis de una web integral de todo el Prerrománico (prerromanicoasturias.es), que se desarrolló a lo largo del año 2021.

La intención de la iglesia asturiana es que desde esa página se puedan acceder a todas las reservas y gestionar toda la información y visitas a su patrimonio. De momento, desde hace unos meses, ya han puesto en marcha, como proyecto piloto, una gestión digital más avanzada solo para Valdediós. Con una página de internet propia (monasteriovadedios.com) pero a la que se puede acceder desde la principal dedicada a todos los templos, el arzobispado ha desplegado un servicio completo en el que se pueden reservar entradas, solicitar la visita con audioguía y acceder a un calendario de actividades. El proyecto también se completa con el desarrollo de redes sociales específicas de Valdediós.

Toda esa experiencia que ya ha sido puesta en funcionamiento que viene a ser como el "proyecto piloto", y el mismo sistema que ha permitido incorporar la venta de entradas "on line" y las audioguías para hacer la visita, es el modelo sobre el que se está trabajando y se estudia ampliarlo, ahora, al resto de los monumentos, también a los del Naranco y a Santullano.

Pero la iglesia pide también prudencia, y en sintonía con el Ayuntamiento de Oviedo, cuyo concejal de Turismo, Alfredo García Quintana, insistía ayer en no masificar el Naranco y en respetar el uso religioso, la Diócesis también recalca esa cuestión. "Los templos tienen en la actualidad un uso religioso y como tal son atendidos", recalcan las mismas fuentes. Eso no quiere decir que el Arzobispado no siga, trabajando en la integración del resto de monumentos de su proyecto de gestión digitalizada, pero, matizan, "es un proyecto de la Diócesis a medio y largo plazo, y cada monumento tiene su especificidad y su problemática".

En resumen, la iglesia es consciente de las carencias que puede haber en torno a los recursos patrimoniales de su propiedad en Oviedo, y ya está trabajando en superarlas: "Se viene haciendo de un tiempo a esta parte, con un fin muy determinado, y los primeros frutos ya se están viendo con Valdediós", concluye el Arzobispado.

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