De qué sirven las campañas

La periferia de Oviedo pierde interés para los políticos, tan pronto llegan al cargo, frente a la capital, en especial a la zona centro, a la que dedican mayor esfuerzo. Por mi experiencia esto viene siendo así, independientemente del signo ideológico o político que representen.

Cuando ganaron la alcaldía los Socialistas y Podemos, derrocando al Sr. Gabino del PP que lo ostentó durante muchos años, lo hicieron con el empeño que pusieron para llevarse de calle a los habitantes de mi barrio La Corredoria y otros, hasta el punto de que algún político del PP dijo aquella frase de que este barrio ponía y quitaba alcaldes, sin embargo, la izquierda cuando se hizo cargo del consistorio volvió a volcarse más en complacer a los ciudadanos del centro que a La Corredoria.

No obstante, se acometieron asuntos importantes como la política de distritos, la reutilización de la plaza de abastos con idea de aprovechar las instalaciones para menesteres diferentes de los que motivaron su construcción dado el fracaso de destinarlo para aquello que fue planteado y la puesta en marcha de una nueva línea de autobuses urbanos que se pretendía a denominar “Línea R” que uniría el Polígono del Espíritu Santo y Oviedo pasando por La Corredoria, pero ninguno de los asuntos había llegado a buen fin cuando ganó la alcaldía de nuevo el PP poniendo al mando al Sr. Canteli.

Consiguientemente, el PP metió en un cajón el proyecto de la “Línea R” con el apoyo de Ciudadanos y como consecuencia de la pandemia, los otros proyectos, dada su complejidad, pasaron a lista de espera. También desmontó la cafetería del Cortijo y convirtió los distritos en una historia que por lo menos yo doy por muertos. Pasó la pandemia, pero no han conseguido reactivar el Centro Social tal como lo habían conocido los vecinos.

El segundo mandato lo obtuvieron por mayoría absoluta quitándose de encima el peso de Ciudadanos, pero pasado el tiempo, hablan de nuevas voluntades como reinstalar la cafetería de El Cortijo, ocuparse del Mercado de abastos, pero todo a largo plazo. Eso sí, se acometieron obras como la eliminación de goteras en el “Corredoria Arena" que se habían convertido en endémicas y se hizo un esfuerzo por echar a andar actividades promovidas por el propio Ayuntamiento en el centro social, pero lo cierto es que los vecinos no han vuelto, encontrándose desperdigados por el barrio, afirmando que El Cortijo, ya no es lo que era.

Además, entiendo que mientras aquí hay calles que ni miran para ellas, a las del distrito centro las cuidan constantemente, asfaltando, haciendo rebajes para personas con diversidad funcional en las aceras o reparando estas. Todas las inquietudes que manifiesto, lo que significan, en definitiva, es que más de lo mismo. En campaña prometen, pero cuando les toca gobernar, las promesas se ralentizan o simplemente se olvidan.