Limpian en 48 horas un centenar de pintadas aparecidas en el casco histórico por San Mateo

El entorno del centro comercial de Otero es, tras el Antiguo, la zona en la que la brigada antigrafitis municipal tiene más trabajo

Una pintada, ayer, en una puerta del Antiguo. | L. B.

Una pintada, ayer, en una puerta del Antiguo. | L. B. / Lucas Blanco

Un centenar de pintadas realizadas durante las fiestas de San Mateo en el casco histórico de la ciudad obligaron a la brigada antigrafitis a emplearse a fondo a principios de esta semana. Fuentes municipales confirmaron este miércoles que los operarios encargados de mantener las fachadas de la ciudad libres pintadas sin finalidad artística se encargaron de borrar, en apenas 48 horas, el resultado de un total de 25 ataques vandálicos registrados en puntos del barrio.

Después de unos meses de aparente calma en los que las incidencias por pintadas eran contadas, las fiestas grandes de la ciudad han traído consigo a varios grafiteros, probablemente llegados de otros puntos de la región, que han causado estragos, especialmente en el entorno de la principal zona de bares de copas de la capital asturiana.

Aunque el Antiguo se ha llevado la peor parte, la influencia de los aficionados a pintarrajear paredes se extienden también a otros barrios. El más perjudicado es el de Otero, donde los actos vandálicos en las fachadas de sus calles se están convirtiendo en una constante. Los alrededores del centro comercial situado en la parte superior de la plaza Julián Cañedo es objeto de varias pintadas cada semana.

La respuesta de los equipos de limpieza del Ayuntamiento fue rápida. Entre el viernes de la pasada semana y el lunes y martes de la presente, la brigada borró todo rastro dejado por los autores, los cuales son, en la mayoría de los casos, viejos conocidos de las autoridades locales, pues suelen utilizar siempre las mismas firmas para rematar sus antiestéticas obras callejeras. Los operarios tratan de mantener las fachadas libres de pintadas vandálicas, principalmente firmas, que suelen estar lejos de cualquier intención artística.

El furgón antigrafitis de Oviedo se estrenó en junio de 2022 con el objetivo de acelerar la limpieza de las numerosas pintadas que por aquel entonces tomaban el Antiguo. Desde su puesta en marcha, el Consistorio ha recibido numerosos permisos de propietarios de inmuebles para permitir la eliminación instantánea de los grafitis aparecidos en la ciudad.

Si bien en un principio los esfuerzos se centraron en el Antiguo, la colocación de cámaras de vigilancia por parte de la concejalía de Seguridad Ciudadana en el barrio tuvo un efecto disuasorio que redujo los ataques de los grafiteros y obligó a estos a buscar lugares más apartados para continuar con su actividad ilícita, que está castigada con cuantiosas multas.

La mayor vigilancia del casco histórico ha llevado a estos supuestos artistas urbanos a llevar su actividad a otras zonas más alejadas del corazón de la capital. Barrios como Otero, La Corredoria p las proximidades de zonas verdes como el parque de Invierno o el Pura Tomás suelen ser lugares elegidos para la realización de estas pintadas.

La ventaja del furgón municipal de la concejalía de Servicios Básicos, que ha despertado el interés de otros ayuntamientos como el de Sevilla, es que cuenta con un moderno dispositivo capaz de fabricar in situ una pintura de idéntico color al de las fachadas dañadas, facilitando así la labor a los pintores que se encargan de tapar el resultado de los actos vandálicos.

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