Acuerdo "histórico" y casi unánime para que Oviedo recupere La Vega: "Es un día excepcional"

El primer paso para derribar los muros de la antigua fábrica de armas de La Vega para convertirla en "un barrio de la innovación de estilo europeo" recibió esta mañana el apoyo casi unánime de la corporación de Oviedo. PP, PSOE e IU-Convocatoria por Oviedo sumaron fuerzas para sacar adelante la aprobación inicial del convenio urbanístico acordado por el Ayuntamiento con el Principado y el ministerio de Defensa para convertir la factoría cerrada desde hace una década en un espacio "vivo las 24 horas del día" con espacios verdes, usos residenciales, servicios públicos y un polo de industrias de la innovación. A pesar de la abstención de las tres ediles de Vox, el resultado aplastante de la votación (24 votos a favor de 27) fue motivo de satisfacción del Alcalde. "Es un día excepcional. No vine a Oviedo a ganar dinero ni crecer. Vine para que Oviedo crezca y este es un paso muy importante", apuntó Alfredo Canteli en una mañana en la que el Consejo de Gobierno del Principado tenía previsto también aprobar el acuerdo.

Acuerdo en el Ayuntamiento de Oviedo para recuperar La Vega

El regidor tomó la palabra al principio del pleno para reclamar una vez más el apoyo "unánime" de la corporación a lo que considera un acuerdo "histórico". Redundó en su postura de que "la abstención no vale" y defendió las bondades de un acuerdo "magnífico" que, como aseguró al final de la reunión municipal, permitirá generar actividad económica. "Ya tenemos Oviedo de gente y ahora queremos avanzar en el tema laboral, bajando el paro", apuntó.

El segundo teniente de alcalde y concejal de Planeamiento Urbanístico, Nacho Cuesta, presentó la aprobación inicial del convenio como "el primer paso para echar abajo los muros" de la antigua factoría e integrarla "en la trama urbana y emocional de Oviedo". El edil hizo un repaso de la evolución de las negociaciones asegurando que a mediados de 2019 las negociaciones del antiguo equipo de gobierno con Defensa estaban "paradas y al borde de la ruptura", pero el equipo de gobierno liderado por Canteli logró revertir esa situación "incluyendo al Principado en la ecuación". A su juicio, esa complicidad con el ejecutivo regional otorgó una mayor capacidad de interlocución con Madrid, así como un empujón al proyecto al contemplar la creación de un polo de la industria de la innovación promovido directamente por el ejecutivo autonómico.

La sesión tuvo una duración de algo menos de hora y media, con las protestas de medio centenar de opositores al proyecto en la plaza del Ayuntamiento como sonido de fondo, y apenas hubo encontronazos entre los grupos, pero sí bastantes matices a la orientación del voto. La duda estaba en sí PSOE y Vox se mantenían en la postura de la abstención de la comisión municipal o finalmente se sumaban al voto favorable anunciado por el gobierno e IU. Al filo de la hora del pleno, Llaneza confirmaba el voto afirmativo del grupo socialista. "Damos un apoyo crítico a un acuerdo que debe enriquecerse", sostuvo, anunciando que los suyos aprovecharán el periodo de información pública de 30 días que se abrirá de manera inminente para pedir que el convenio no incluya un vial por el interior de La Vega y se limite la carga residencial a "entre 300 o 400 viviendas", respecto a las mil previstas inicialmente.

Previamente, Gaspar Llamazares, portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo defendió su respaldo al convenio por la "oportunidad histórica" que supone recuperar los terrenos de la fábrica para la ciudad. También subrayó las mejoras que, fruto de las negociaciones se fueron incluyendo en el convenio para conseguir un mayor consenso social y político. Concretamente destacó como principal logro el compromiso de que la totalidad de las viviendas construidas serán de promoción pública. "Por primera vez habrá un desarrollo urbanístico que no dependa de lo privado y esté en riesgo de caer en la especulación", apuntó.

Quien no se movió de su postura fue Vox. Su portavoz, Sonsoles Peralta, calificó el convenio como una "declaración de intenciones", cargada de inconcreciones y términos confusos. Si bien admitió ver "necesaria" la recuperación de la fábrica evitó dar su voto favorable asegurando que el gobierno solo busca "el cortoplacismo de ponerse las medallas" sin bajar al detalle de como abordará cuestiones importantes como las catas arqueológicas ni cuantificar el coste que supondrán para el Ayuntamiento los derribos y otras actuaciones urbanísticas necesarias.

El Alcalde, Alfredo Canteli, explicó que al hito histórico seguirán ahora una serie de tramitaciones urbanísticas que llevarán su tiempo. El regidor espera que la firma simbólica definitiva del convenio tengo lugar "entre finales de febrero y principios de marzo" y, a partir de ahí, comenzarán la maquinaria municipal a desarrollar los planes urbanísticos necesarios. "No se trata de entrar al día siguiente allí, lleva sus trámites", apuntó con una amplia sonrisa en la cara.