El derribo del puente de Ángel Cañedo obliga a programar cortes de tráfico durante un mes a la entrada de Oviedo

El derribo del viaducto de Ángel Cañedo, una obra indispensable para construir la nueva rotonda de Santullano, comenzará en diez días y los trabajos se prolongarán al menos durante un mes. La demolición del puente que cruza la autopista, que será sustituido por un gran distribuidor del tráfico con acceso directo a los barrios de Ventanielles y Teatinos, obligará a programar cortes de tráfico a la altura del Palacio de los Deportes para garantizar la seguridad de los conductores mientras se llevan a cabo algunas de las actuaciones necesarias en este tipo de obras.

El concejal de Planeamiento, el popular Nacho Cuesta, asegura que los cortes necesarios para acometer las obras de demolición del viaducto de Ángel Cañedo no van a suponer un problema añadido para la fluidez del tráfico en este punto de acceso a la ciudad, que "lógicamente" se verá algo afectada "como ocurre cada vez que se ejecutan actuaciones tan importantes" como que se va a desarrollar en Santullano. "Los cortes totales se programarán solo en momentos puntuales y a horas en las que el tráfico sea menor. Solo se cerrará la carretera completamente cuando sea necesario, el resto del tiempo se habilitará un carril más estrecho para que los coches puedan seguir circulando. No van a ser cortes radicales, ni mucho menos", explica Nacho Cuesta.

Si se cumplen las previsiones del Ayuntamiento, la nueva glorieta de Santullano estará en funcionamiento entre los meses de abril y mayo. La rotonda es uno de los proyectos estrella del plan que ha puesto en marcha el Consistorio para convertir el tramo urbano de la "Y" en un "corredor verde" que servirá para ganarle terreno a la autopista en favor de la ciudad y de sus habitantes. La glorieta permitirá además unir los barrios de Teatinos y Ventanielles, les dará acceso directo desde la autopista y facilitará una llegada del tráfico "más calmada" a la antigua rotonda de la Cruz Roja, que ha sido rediseñada y bautizada popularmente como la "faba" por su forma elíptica.

Esa nueva rotonda, según explicó ayer Nacho Cuesta, estará completamente terminada y recepcionada por el Ayuntamiento en un plazo máximo de dos semanas. "Estamos ya a falta de los últimos remates. Faltan por colocar algunos bancos y alcorques y rematar la fuente con la colocación del mármol que servirá para lucirla", señala Cuesta. "Ya hay iluminación en el banco semicircular que se colocó en el mirador elevado y esas luces ya están funcionando", añade el concejal de Planeamiento.

Por otro lado, el edil popular también recordó que el segundo tramo de la pasarela atirantada que se convertirá en la puerta de entrada a Oviedo, el "arpa de Santullano", se colocará a lo largo de la segunda quincena de este mes. La segunda fase del montaje de la pasarela peatonal y ciclista –que se sujetará al imponente mástil de 55 metros de altura y 73 toneladas de peso instalado ya a finales de noviembre– obligará a desviar el tráfico a los carriles más cercanos al Palacio de Deportes mientras duren los trabajos, como ya ocurrió con la instalación del primer tramo. La estructura tiene un total de cinco piezas metálicas de 88 metros cada una. Además, el Ayuntamiento también está muy satisfecho con la marcha de las obras del parque lineal de la margen derecha de la carretera, otra de las obras que se están ejecutando para convertir la autopista en un espacio urbano y para cambiar por completo la fisonomía de la puerta norte de Oviedo. "Oviedo disfrutará la próxima primavera de una entrada a la ciudad totalmente mejorada", dice Nacho Cuesta.

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