Víctor Rafael Martín, "El gaitero de Madrid", publica un manual de composición donde plasma su amor por el instrumento

La idea de trabajar en esta obra le surgió en el año 2005 aunque por ese entonces "solo era un boceto que guardaba para mí"

Víctor Martín. |Diego Fernández

Víctor Martín. |Diego Fernández / Elena San Emeterio

Es madrileño, pero un gran amante de lo asturiano. Tanto que Víctor Rafael Martín debuta en las librerías con su "Manual de composición para gaita asturiana", una guía explicativa para "aquellos alumnos curiosos que quieran aprender a escribir canciones de gaita". Y que también es útil "para traducir compuesta para otros instrumentos e interpretarla con la gaita", explica Martín. La idea de trabajar en esta obra le surgió en el año 2005 aunque por ese entonces "solo era un boceto que guardaba para mí", cuenta el músico al que algunos conocen como "El Gaitero de Madrid". Fue el gaitero maliayo José Ángel Hevia, académico de honor de la Academia de la Lengua Asturiana, quien le animó para que lo redactase y publicase.

Asegura que lanzarse de cabeza a la piscina no fue tarea fácil, pero "Hevia me aconsejó y apoyó desde el principio", relata el madrileño, ya graduado en los estudios de gaita asturiana por el Conservatorio de Oviedo. Tanto fue el apoyo y el ánimo que Hevia prologó el título de Martín, que no deja de considerar al maliayo "todo un referente" en lo personal, aunque también alude a "maestros" como José Manuel Tejedor o Iñaki Santianes, entre otros "grandes de la música asturiana", dice.

"El Gaitero de Madrid" es su seña de identidad, la que le ha proporcionado un nombre en la capital, pero antes tuvo que sudar la gota gorda. "En 2009 empecé en el Conservatorio de Oviedo porque quería aprender lo máximo posible sobre gaita asturiana", relata echando la vista atrás. "Me quedaba en Luanco, en casa de un primo mío que se casó con una chica asturiana, y allí dormía de lunes a jueves para luego viajar a Madrid, donde trabajaba durante el fin de semana, y vuelta a empezar", rememora. Seis años de idas y venidas que al final dieron sus frutos, aunque considera que el hecho de no ser asturiano, sino de Madrid "me ha cerrado muchas puertas; me rechazaban sin pensarlo dos veces, aun estando muy cualificado y habiéndome esforzado al máximo para dar a conocer el folclore popular asturiano que tanto me gusta", lamenta Martín. Admite que pasó un tiempo en el que "llegué a perder la ilusión y hubo una temporada en que quería tocar la gaita, pero no podía porque la situación me parecía muy injusta triste", prosigue. No obstante, con la publicación de este "Manual de composición para gaita asturiana" el madrileño dice haber recuperado las fuerzas. "Se trata de enriquecer (la cultura española) y ayudar (a divulgar la gaita), hacerla accesible para quien quiera aprender a tocar" un instrumento que a él le atrapó.

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