Salud

Descenso del número de espermatozoides en el hombre

Un nuevo estudio muestra que el ritmo de esta disminución se está acelerando, "lo que hace temer una crisis de fertilidad mundial", destaca el urólogo Alberto Sánchez Trilla

El urólogo Alberto Sánchez Trilla, en su consulta

El urólogo Alberto Sánchez Trilla, en su consulta / Pablo Solares

Elena Casero

El número de espermatozoides en el hombre está disminuyendo. Así lo destaca el urólogo asturiano Alberto Sánchez Trilla, quien desvela que, hace cinco años, un estudio describía un precipitado descenso del número de espermatozoides. "Actualmente, un nuevo estudio muestra que el ritmo de este descenso se está acelerando, lo que hace temer una crisis de fertilidad mundial".

Este estudio realizado por la doctora Shanna Swan, demostró que el número de espermatozoides en una sola eyaculación se desplomo más del 50% entre los hombres de América del Norte, Europa y Nueva Zelanda entre los años 1973 y 2011. En el año 2022 alcanzo una caída del 62%.

"Los problemas de fertilidad masculinos y femeninos son responsables cada uno de un tercio de los casos; los casos restantes se deben a una combinación de factores masculinos y femeninos", destaca Sánchez Trilla.

Es importante señalar que el bajo recuento de espermatozoides suele ir acompañado de niveles bajos de testosterona y de cambios en el desarrollo genital masculino mientras se está en el útero.

"Las investigaciones sugieren que los culpables pueden ser los factores ambientales y de estilo de vida, entre ellos, las sustancias químicas que alteran el sistema endocrino (que imitan o interfieren con las hormonas del cuerpo), el tabaquismo y la obesidad", apunta. Para proteger la salud reproductiva es fundamental una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad, peso corporal saludable y evitando fumar.

Las sustancias químicas que alteran el sistema endocrino incluyen: ftalatos usados en plásticos y productos de cuidado personal como esmaltes de uñas, champús y aerosoles para el cabello; el bisfenol A usado en plásticos duros, adhesivos y el revestimiento de algunas latas de alimentos; retardantes de llama; sustancias perfluoroalquiladas (utensilios de cocina antiadherentes) y pesticidas.

"Es posible que la aceleración en la disminución de los espermatozoides se deba al impacto acumulativo de las sustancias químicas ambientales a lo largo de generaciones", concluye el urólogo asturiano.