La transformación del corazón histórico de la ciudad

Estos son los veinte planes para recuperar el Oviedo antiguo (y hacerlo en cuatro años)

Peatonalizaciones, reformas de plazas, rehabilitaciones y proyectos como el Martillo de Santa Ana o la Fábrica de Gas se ponen en marcha al mismo tiempo

Estos son los veinte planes para recuperar el Oviedo antiguo (y hacerlo en cuatro años)

Estos son los veinte planes para recuperar el Oviedo antiguo (y hacerlo en cuatro años)

Chus Neira

Chus Neira

La iniciativa municipal para hacerse con el edificio en ruinas del número 18 de la calle San Antonio y convertirlo en un equipamiento público, un proyecto que adelantó el pasado domingo LA NUEVA ESPAÑA, va a coincidir en el tiempo con casi una veintena de proyectos de diversa índole en el mismo casco histórico. Rehabilitaciones para promover vivienda privada, puesta en marcha de nuevos hoteles, planes de acupuntura urbanística en las pequeñas plazas del Oviedo redondo, nuevas peatonalizaciones y hasta tres grandes planes como son la ampliación del Museo de Bellas Artes, la construcción de un centro cultural de la Iglesia en el Martillo de Santa Ana y la recuperación del solar de la Fábrica de Gas van a coincidir en el tiempo. Toda esta batería de actuaciones dibuja un horizonte de entre cuatro y cinco años en los que el Antiguo se dispone a culminar su gran transformación, la que se inició entre finales de los años ochenta y principios de los noventa del pasado siglo con el Plan del arquitecto Francisco Pol –fallecido el pasado mes de diciembre– y lleva desde entonces esperando extenderse al resto de la zona histórica.

El Ayuntamiento dio los primeros pasos el año pasado con el encargo de un estudio previo en el que, entre otras cuestiones, ya se recetaban algunas iniciativas como la que ahora parece que se va a poner en marcha en la calle San Antonio, la posibilidad de que el municipio se haga cargo de algunos edificios singulares (por su situación o sus características), los rehabilite y fomente allí nuevos usos.

Ese parece que será el destino del que hace esquina entre Mon y San Antonio y que el Ayuntamiento podría quedarse como dación en pago por las deudas del IBI. La situación de este inmueble es inmejorable para este segundo plan de choque del Antiguo, pues dista apenas cuatro metros del límite de la parcela denominada Martillo de Santa Ana, el gran solar donde la Iglesia quiere construir su factoría cultural, y del Museo de Bellas Artes, que está a punto de afrontar la segunda fase de su ampliación.

Estos dos proyectos están, de hecho, muy próximos a empezar las obras. Fuentes municipales indicaron que el derribo del edificio de la calle Santa Ana anexo al palacio de Velarde que permitirá la construcción de las nuevas dependencias de la pinacoteca tiene prácticamente todos los papeles en regla. El proyecto, que firma el arquitecto Patxi Mangado, tiene una fecha límite para finalizar las obras establecida por el Gobierno central, el 31 de octubre de 2025, aunque la empresa que se hará cargo de los trabajos llega con la promesa de rebajar esas previsiones. El nuevo acceso por Santa Ana al museo, en una dinámica de crecimiento de visitantes y actividades en los últimos años, traerá todavía más vida a esa parte de la ciudad, y mayor dinamismo, en tanto que el nuevo bloque incluirá servicios que hasta ahora no se ofertaban en el Bellas Artes: cafetería, sala de conferencias, tienda...

El Martillo de Santa Ana no está tan adelantado, pero tras la luz verde del informe medioambiental espera ahora que Cultura vuelva a darle el visto bueno para poder iniciar la tramitación urbanística. El arzobispo, Jesús Sanz Montes, confirmó recientemente que sus planes pasaban por iniciar las obras, con una duración estimada de algo más de un año, este mismo 2024.

Más zona verde para la Corrada del Obispo, el Paraguas y Cimadevilla

El proyecto del Martillo incluye la recuperación de la fachada del edificio de Juan Miguel de la Guardia que mira al Museo de Bellas Artes y la construcción de un nuevo volumen, de líneas depuradas, en la esquina entre San Antonio y Canóniga. Este proyecto, que podría estar en funcionamiento a finales de 2026, también promete traer a la zona más visitantes y usos diurnos, en tanto que pretende funcionar como principal centro de operaciones para los recursos turísticos locales que dependen de la Iglesia, y que en Oviedo copan las principales atracciones con los templos prerrománicos y la Catedral.

Pero por importancia y por capacidad de transformación, el plan más importante para el Antiguo es de la Fábrica de Gas. La parcela, cerrada sobre sí misma desde mediados de los años ochenta del pasado siglo, está enclavada en un triángulo de calles estratégicas para dar vida al Antiguo que todavía sigue apagado. Entre Azcárraga, Postigo y Paraíso, frente a la muralla y con algunos elementos de patrimonio industrial tan destacados como la nave de la Popular Ovetense o el gasómetro, la recuperación de la fábrica servirá para abrir un nuevo itinerario peatonal, desde la puerta principal del recinto fabril, en Paraíso, hasta Postigo, y para transformar su gran espacio central en una plaza pública con amplias zonas verdes.

También Patxi Mangado está con este proyecto, después de que el fondo de inversión Ginkgo Advisor comprara la parcela a EDP. En esta nueva operación se han incorporado algunas de las pequeñas casas de Paraíso al ámbito, para darle más aire y evitar una excesiva densidad. En este caso, la empresa tiene ya licencia municipal para iniciar las demoliciones previas al plan de descontaminación. No obstante, la falta de un nuevo plan especial firmado por Portela, que todavía deberá pasar los trámites de información pública y recibir el visto bueno de los organismos municipales y regionales, está frenando el despegue de la operación, que pretende construir 158 viviendas en ese entorno.

La transformación de la Fábrica de Gas, según fuentes próximas a la operación, también podría traer más equipamientos públicos a la zona, aunque Ayuntamiento y Ginkgo todavía están negociando esas posibilidades.

En este caso se trata de una transformación con un plazo más grande, pero en el horizonte de cuatro o cinco años, confían el Ayuntamiento, ya deberían haberse iniciado las obras.

En la estrategia de adquisición de inmuebles, después del edificio entre San Antonio y Mon, el gobierno local tiene la vista puesta en el palacio de Inclán y Leyguarda, en la plaza del Sol. Alfredo Canteli ya insistió durante la pasada campaña en que sus planes eran hacerse con el edificio, que pertenece al Ministerio del Interior. El Ayuntamiento ha invertido unos 250.000 euros en reparar la fachada y esa inversión será un elemento para negociar ahora un buen precio de adquisición. Sus metros cuadrados y su proximidad al edificio consistorial lo convierten en candidato a reunificar y mejorar servicios municipales en el Antiguo.

Por la parte municipal también están a punto de arrancar, tras varias complicaciones administrativas, las nuevas peatonalizaciones en el Antiguo que alejarán el tráfico rodado del eje Mendizábal-Pozos y que, en una segunda fase, se extenderán por Fruela y la mitad del Rosal.

Además, el Ayuntamiento está ultimando otro plan de acupuntura urbanística poniendo en práctica una sugerencia del último estudio del Antiguo. Se trata de intervenir sobre pequeñas plazas como el Paraguas, la Corrada del Obispo o el ensanchamiento al final de Cimadevilla. Mejorar las zonas verdes o incorporarlas donde no las haya e introducir un nuevo mobiliario urbano para mejorar la calidad urbanística de la zona.

A todos estos planes municipales se suma la iniciativa privada con diversas promociones inmobiliarias que recuperarán algunos edificios singulares del antiguo. Así, cuenta con licencia el proyecto del gran hotel en el edificio que fue Hogar San José de la Caja de Ahorros, junto a la Catedral, que promueve Comamsa. En la misma plaza, está también a punto de desbloquearse el proyecto para recuperar la casa de los Llanes, y otros edificios, como el de la calle Jesús con Fruela o el de Fruela 1 ya han comenzado las obras o casi las han finalizado. Hay otro proyecto en el Fontán donde también se espera contar en próximos meses con la obra de la reforma del mercado para incluir una nueva planta "gastro".

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