La mejora del Llosalín, en Ribera de Arriba, empezará en dos semanas

Las obras del complejo, que ascienden a 1,6 millones y estarán en verano, incluyen la construcción de seis nuevas pistas de pádel

Un deportista, el día del estreno de la pista de pump track de las instalaciones deportivas del Llosalín.

Un deportista, el día del estreno de la pista de pump track de las instalaciones deportivas del Llosalín. / Félix Vallina

Las obras de rehabilitación y mejora de las instalaciones deportivas del Llosalín, en Ribera de Arriba, darán comienzo en dos semanas y estarán listas en verano. Al menos esas son las previsiones que baraja el socialista Tomás Fernández, alcalde de un municipio que ha invertido 1,6 millones de euros en recuperar un complejo que lleva cerrado desde el 31 de enero del 2022. "Sólo se abrieron las piscinas este verano porque el resto de las instalaciones, como el polideportivo o el gimnasio, no estaban en condiciones. En 30 años no se había tocado nada y esta intervención es totalmente necesaria", señala Fernández.

La obra, adjudicada a la empresa CGS, incluye la construcción de seis nuevas pistas de pádel y la mejora del resto de las instalaciones. "La reforma va a ser total. También se van a poner a punto las pistas de tenis, se va a adecentar toda la urbanización, se van a mejorar los sistemas eléctricos, la iluminación... Va a ser una obra muy importante", explica el alcalde. Una de las intervenciones más destacadas de todas las que se contemplan es la reforma de la cubierta del polideportivo. "Va a quedar todo como si fuese nuevo. El Llosalín es un lugar en el que se junta mucha gente a hacer deporte y eso es muy importante para nosotros", añade Tomás Fernández.

El alcalde de Ribera de Arriba afirma además que la gestión de las instalaciones saldrá a concurso una vez que estén terminadas las obras. "Queremos que todo vaya lo más rápido posible para poder disfrutar del complejo", subraya.

Suscríbete para seguir leyendo