Los dos anillos (con diferentes restricciones) que Oviedo diseña para reducir emisiones en el centro

El proyecto para limitar los vehículos contaminantes, con 10 millones de presupuesto, incluye un nuevo plan de movilidad y la revisión de las líneas de bus

Los dos anillos (con diferentes restricciones) que Oviedo diseña para reducir emisiones en el centro

Los dos anillos (con diferentes restricciones) que Oviedo diseña para reducir emisiones en el centro

Chus Neira

Chus Neira

Ni un anillo pequeño, limitado al casco histórico y sus aledaños, ni uno grande coincidente con la ronda exterior. El proyecto de zona de bajas emisiones (ZBE) de Oviedo tendrá, finalmente, dos zonas diferenciadas con mayor y menor restricciones. El Antiguo, la Escandalera y el Campo serán el perímetro reservado casi de forma exclusiva a los peatones y el área más grande que engloba todo el centro de la ciudad tendrá otro tipo de restricciones. La forma en que se aplicarán los límites en este área ampliada con el objetivo de reducir las emisiones y los niveles de contaminación acústica en el porcentaje que marca la legislación, será ya el trabajo de quienes opten a alguno de los contratos que el Ayuntamiento acaba de lanzar para desplegar su proyecto.

Los concejales Nacho Cuesta y José Ramón Prado, responsables, respectivamente, de las áreas de Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana, explican que la zona de bajas emisiones es un proyecto conjunto de los dos departamentos y que se han repartido los pesos en los dos contratos que se han lanzado. El que depende de Cuesta se corresponde con los servicios de consultoría para diseñar la implantación de la ZBE, mientras que el de Prado se circunscribe a la contratación e instalación de los equipos para llevarlo a cabo. El primero, no obstante, también incluye, en un segundo lote diferenciado, otro contrato para supervisar la instalación de equipos y la puesta en marcha del plan por parte de Seguridad Ciudadana.

En total suman casi 10 millones de euros. El contrato de los materiales que se instalarán en las calles sale con un tope de 7,5 millones y un plazo de ejecución de 15 meses, y el de consultoría y control, con el mismo horizonte temporal, cuenta con 2,3 millones.

El proyecto de la ZBE no se limitará a poner restricciones a los vehículos más contaminantes. Los concejales Cuesta y Prado desvelan que el proyecto incluye una revisión del plan de movilidad urbana sostenible (PMUS) que sustituirá al vigente, de 2012, y una reforma de las líneas de autobús para dar respuesta a las distintas quejas vecinales sobre trayectos y frecuencias. El proyecto abarca todavía más, pues supone una renovación total de los sistemas de control de tráfico de la ciudad y de las plataformas y equipos para gestionar las sanciones del área de Seguridad Ciudadana.

Con mayor detalle, al servicio de consultoría se le pedirán una serie de trabajos previos de recopilación de información, procesos de participación ciudadana, y diversos estudios, junto a la presentación de un nuevo PMUS y el esbozo de la ordenanza que regule la ZBE. No partirán de cero, sino que contarán con los estudios que el Ayuntamiento encargó el año pasado, y que incluyen informes sobre las principales vías peatonales, el parque de vehículos del entorno urbano, un informe sobre las infraestructuras de carga de vehículo eléctrico y otro de movimiento de mercancías y transportes.

En el diseño de la ZBE también le vienen dado a las empresas que opten al concurso la delimitación de los dos anillos, uno de 0,597 kilómetros cuadrados y el más exterior de 1,81 kilómetros cuadrados.

Por su parte, el contrato de los suministros incluye cuatro apartados muy diferenciados. El primero es el de los equipamientos básicos para poner en marcha la ZBE, tales como cámaras de control de accesos, señalizaciones, red de fibra o un sistema para integrar y controlar todos los tipos de aparcamientos de concesión en la ciudad. El segundo tipo de actuaciones incluyen servicios complementarios, tales como la instalación de una estación de calidad del aire o el desarrollo de una plataforma única de gestión de multas. El tercer apartado incluye más equipos para gestionar la carga y descarga, pasos de peatones inteligentes, cinemómetros, radares "pedagógicos" o semáforos con tiempo de descuento. Por último, se prevé la ejecución de un "centro inteligente de movilidad" y la renovación integral del centro de control de tráfico.

Para Cuesta y Prado, el lanzamiento de los pliegos "confirma el compromiso medioambiental claro de este gobierno". "Los problemas de contaminación, de la climatología", resaltó Cuesta, "nos refuerzan en la idea de tomar este tipo de medidas para lograr una mejora significativas en la emisión de partículas contaminantes y en la contaminación acústica en la ciudad".

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