Ordenan el derribo de urgencia de la vivienda desplomada hace dos meses en Colloto

La demolición permitirá reabrir al tráfico el carril que permanece cerrado desde el incidente

Operarios trabajando en el derribo de la vivienda declarada en ruinas.

Operarios trabajando en el derribo de la vivienda declarada en ruinas. / LNE

Demolición exprés en Colloto. El Ayuntamiento acaba de poner en marcha los trabajos de desmantelamiento de la vivienda desplomada la noche del 22 de enero junto a la calle principal (Camino Real) de la localidad carbayona. El inmueble permanecía vallado por su estado ruinoso desde el incidente, lo cual obligó a mantener cortado parcialmente desde entonces el carril en sentido Siero. "Al afectar al tráfico se ha podido tramitar una ejecución subsidiaria de manera urgente", explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado.

Según indica el concejal, se trata de unos trabajos "complejos". La casa desplomada estaba deshabitada, pero conforma un mismo bloque con una vivienda anexa habitada por un matrimonio que aquella noche se llevó uno de los mayores sustos de su vida. ""¡Salid, salid, se está cayendo la casa!", advirtieron desde la calle a José Luis Álvarez y María de los Ángeles López cuando se encontraban viendo plácidamente la televisión a eso de las once de la noche.

El hecho de que ambos inmuebles estén "pared con pared" requiere de una cuidadosa retirada de los materiales. Los operarios contratados por el consistorio comenzaron el viernes a retirar las tejas. La previsión es continuar con el desmantelamiento a mano en la medida de lo posible. "La clave es no generar daños a la otra residencia", subraya José Ramón Prado.

La administración local también mira de reojo a la otra vivienda del bloque. Sus dueños fueron desalojados, están viviendo temporalmente con una hija en Gijón y Servicios Sociales estudia darles una alternativa para vivir mientras se resuelven los trabajos. Paralelamente, Seguridad Ciudadana les ha requerido un informe técnico que acredite el buen estado de su estructura. En caso de que los informes técnicos sean positivos se autorizaría la vuelta del matrimonio a la vivienda. En caso contrario, el Ayuntamiento abrirá un expediente para instar a la rehabilitación de la casa o, en su defecto, si fuera insalvable, a su derribo.

Los trabajos iniciados esta semana no solo buscan evitar nuevos derrumbes. Entre sus finalidades está la de atender a las quejas vecinales por las consecuencias negativas derivadas del desplome. El corte parcial de uno de los carriles por la cercanía de las ruinas obliga a muchos vecinos a buscar rutas alternativas y dar más rodeos de los habituales. La situación se agrava en los momentos de mayor densidad de tráfico en la población.

Prado confía en que los trabajos no se demoren mucho y puedan devolver la normalidad a una localidad que todavía no olvida el gran susto vivido el pasado 22 de enero. "Fue como un bombazo", indican al recordar el estruendo derivado del desplome.

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