El Arzobispo lava los pies a fieles de los Estudiantes y de la Adoración Nocturna

"Ponerse a lavar los pies era labor de la servidumbre, más aún, de los esclavos. Jesús se pone de rodillas delante de cada discípulo y se comporta como un servidor, como un esclavo. Era el colofón de lo que supuso su Encarnación al hacerse hombre sin dejar de ser Dios", así relató el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, el episodio de los evangelios que este Jueves Santo recreó al final de los oficios de la Santa Cena celebrados en una abarrotada Catedral.

En esta ocasión, en la misma línea que los últimos años, la mayor parte de las personas a las que les lavaron los pies eran fieles de la Adoración Nocturna, a los que se sumaron tres miembros de la Hermandad de los Estudiantes.

La celebración estuvo presidida por el Arzobispo de Oviedo, junto con el Deán, Benito Gallego; el Vicario General, d. Jorge Juan Fernández Sangrador, y otros miembros del Cabildo de la Sancta Ovetensis.

El momento más singular de la celebración llegó cuando el Arzobispo comenzó a lavar los pies de los feligreses, recordando el gesto de Jesús con los discípulos. Acompañando el ritual estuvieron los miembros de la Schola Cantorum de la Catedral, dirigida por el canónigo y Rector del Seminario Metropolitano de Oviedo, Sergio Martínez Mendaro.

Sanz Montes subrayó lo simbólico de estos oficios. "En la cena del Jueves Santo se recuerda precisamente todo esto que en aquella noche se transmitió: el amor fraterno hecho gesto concreto hacia los más necesitados, sea cual sea su penuria o su pobreza", dijo el Arzobispo durante la homilia, subrayando que a los pobres "quizás los tenemos más cerca de lo que pensamos, en la misma casa, en nuestro círculo de amigos, en nuestra sociedad y hasta en la comunidad cristiana".

El lavado de pies es un ritual tradicional que en 2022 se recuperó tras dos años de ausencia debido a las restricciones sanitarias derivadas de la crisis del coronavirus. La clásica cita de Jueves Santo suele ser uno de los momentos más concurridos de la programación religiosa de la Catedral durante la Semana Santa y ayer no fue una excepción, pues a pesar del mal tiempo, cientos de personas llenaron los bancos del templo.

Santo Sudario

La jornada del viernes comenzará a las 10.00 horas con el oficio de laudes y lecturas en la capilla de Santa Bárbara. Entre las 11.00 y las 13.30 horas, los fieles podrán pasar a confesarse y, ya por la tarde, a partir de las 17.00 horas, se celebrará la misa de la Pasión del Señor, al final de la cual se mostrará el Santo Sudario, que durante la Semana Santa y la Semana de Pascua permanece descubierto en la Cámara Santa. Más tarde, a las 20.00 horas, la Catedral acogerá un vía crucis.

Las celebraciones religiosas continuará en Sábado Santo con una nueva jornada de lecturas y laudes en la capilla de Santa Bárbara a las diez de la mañana. Nuevamente, habrá confesiones de 11.00 a 13.30 horas y a las 21.00 horas se celebrará la vigilia pascual.

El broche a la programación religiosa de la Semana Santa en la Sancta Ovetensis se pondrá como siempre el Domingo de Pascua. A las 12.00 horas dará comienzo la misa de Pascua con bendición papal, culminando los actos con la procesión de la Resurrección, prevista para las 13.15 horas.