El pueblo de Oviedo que no quiere "más ruedas rotas": "Estamos desamparados, no puede llegar la ambulancia"

Los vecinos del núcleo trubieco de Villarín exigen en una protesta el arreglo urgente de los caminos

Vecinos con los carteles de protesta en las proximidades del acceso a Villarín.

Vecinos con los carteles de protesta en las proximidades del acceso a Villarín. / Irma Collín

Con carteles que reclamaban accesos dignos y fotos que mostraban el estado de los caminos, se concentraron ayer los vecinos de Villarín en la carretera general de Trubia. "No más promesas, más hechos" era uno de los mensajes que se podía leer. Junto a este, en otro se destacaba que los caminos por los que circulan, para los que exigen una reforma de urgencia, "fueron hechos hace más de 60 años". La panadera, rezaba otro cartel, "ya no puede asumir más roturas de ruedas".

"Solo pedimos lo básico, que la ambulancia o el camión de la basura lleguen a nuestras casas, que ahora no ocurre", afirma Emi Rodríguez, presidenta de la Asociación de vecinos Santiago de Villarín, colectivo que organizó la protesta. Las peticiones, dirigidas al Ayuntamiento de Oviedo, se centran en los caminos del pueblo. "Están muy deteriorados, con baches y son estrechos. Hay alrededor de 500 metros que están impracticables, entre el Palacio de Ladreda y Valdesanta", comentan los vecinos del núcleo trubieco.

A la vivienda en la que reside Emi Rodríguez, que lleva reclamando mejoras en los accesos desde hace tres años, no llega el camión de la basura. "Pagaba el recibo pero me lo quitaron porque tengo que llevar la basura en el coche a un contenedor que está a medio kilómetro de mi casa", dice la vecina, apoyada en un bastón. "Estamos a diez minutos de Oviedo, en una zona con gran demanda ya que todas las casas que se han puesto a la venta se han comprado", apunta Sandra Fernández, que reside en Villarín desde hace dos años. En el pueblo han llegado en los últimos años varias familias con hijos, resalta. "Ahora hay mucha gente joven en la zona", añade.

Sobre estas líneas, estado de uno de los caminos del pueblo. Arriba, vecinas de Villarín, durante la concentración. | Irma Collín

Vecinas de Villarín, durante la concentración. / Irma Collín

Fernández indica que en este tiempo que lleva en el pueblo ya se han dado casos de emergencias sanitarias que han obligado a que "al no poder pasar la ambulancia tener que ir los vecinos a buscar el paciente y trasladarlo". Y la panadera que se traslada hasta Villarín, asegura, que "no hay semana en la que no raye el coche o reviente una rueda".

"Estamos desamparados", continúa Sandra Fernández, a unos metros del vial que desde la carretera general de Trubia se dirige hacia Villarín. Hasta una zona cercana a donde se convocó la concentración tienen que trasladar las familias a los niños para coger el autobús que los lleva al colegio El Villar. Durante una hora los vecinos protestaron en los márgenes de la carretera. En el paso de cebra ubicado frente al cartel que indica el acceso al núcleo mostraron, de forma fugaz, sus pancartas reivindicativas.

La asociación vecinal, que hoy vuelve a protestar, dice que el acceso está "como hace setenta años"

La Asociación de vecinos Santiago de Villarín destacó, en un comunicado, que "es paradójico que a menos de un kilómetro de las cuatro industrias más rentables del concejo, y de donde el ayuntamiento recauda más, tengamos los caminos que hormigonaron los vecinos de este pueblo con sus manos hace más de sesenta años". "Y pagamos igual que en otras zonas de Oviedo", remarca Sandra Fernández.

La presidenta de la asociación de vecinos afirma que la primera promesa que recibió del Ayuntamiento para arreglar los caminos es de 2022. "Recientemente "os dijeron que lo harían primero en enero, después en que en el primer trimestre del año y ahora parece ser que hay problemas porque las empresas piden más presupuesto que el que tienen reservado".

Villarín no quiere «más ruedas rotas»

Sobre estas líneas, estado de uno de los caminos del pueblo. / Irma Collín

Ismael Fernández, de 89 años, recuerda cómo hace unos meses la ambulancia no pudo llegar a su vivienda para atender a su esposa después de que cayese y se diese un golpe en la cabeza. "Se tuvo que llamar a los Bomberos para que la llevasen hasta donde estaba la ambulancia", indica.

Incluso hay quien piensa en que habría que dejar de formar parte del municipio de Oviedo e incorporarse a Grado es una opción: "Estamos a doce kilómetros de uno y otro núcleo". Fernando Arias, integrante de la Asociación de vecinos El Furacón, de Udrión, destaca que la situación de "abandono" es extensible "a toda la zona rural de Trubia". "Igual tenemos que separarnos de Oviedo", añade.

A la protesta acudieron concejales del PSOE (Natalia Sánchez, Jorge García y Juan Álvarez) y de IU-Convocatoria por Oviedo (Gaspar Llamazares y Cristina Pontón), que reclamaron la mejora de los accesos. Hoy, a las 13.30 horas, está convocada otra protesta en el mismo lugar.

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